Polémica por convenio de salud llegó al Congreso
Legisladores cuestionan y otros aplauden que no se ha firmado el IMSS Bienestar. Advierten que se politizó el tema en estas campañas.
Por Itzel Chan
Mérida, Yucatán, 10 de abril de 2024.-Al trasladar el conflicto de la Federalizacion de la salud a la tribuna del Congreso del Estado, las y los legisladores armaron una polémica por las diversas posturas que tienen al respecto y aunque unos cuestionaron que Yucatán no ha firmado el convenio del IMSS Bienestar, otros consideran mejor que no se haya hecho para no poner en riesgo el presupuesto estatal en la materia.
El tema se abordó en la sesión legislativa, luego de las más recientes protestas de trabajadores de la salud que salieron a las calles porque la Federación no les otorgó plazas laborales, argumentando que no se firmó el mencionado convenio.
Todo comenzó con la postura de la diputada panista Dafne Celina López Osorio, quien refirió que los programas de salud enfocados en la prevención se verían seriamente afectados por el retiro de financiamiento por parte de la federación, lo que implica una notoria regresión y vulneración de los derechos humanos de las y los yucatecos.
En este sentido exigió la creación y mantenimiento de un sistema de salud universal, que cubra a toda la población, independientemente de su situación económica, social o política.
«El acceso a la salud no debe estar condicionado por el poder adquisitivo de las personas, ni por ninguna causa que no sea en extremo necesaria», comentó.
La legisladora enfatizó que es el Estado el que debe proveer una infraestructura hospitalaria adecuada y suficiente, así como de garantizar el acceso a medicamentos, tratamientos esenciales, la inversión en la construcción y equipamiento de hospitales y centros de salud; además de la formación y contratación de profesionales en el área de la salud, por lo tanto lamentó que desde el centro del país se ha manejado una posición polarizada y que crea incertidumbre entre la sociedad.
«Morena cometió un error al desaparecer el Seguro Popular y cometió un horror al proponer la desaparición del Insabi, y entonces sugerir que se atiendan en el IMSS Bienestar cuando no hay medicamentos ni atención médica», precisó.
Como respuesta a esta postura, la diputada sin partido Fabiola Loeza Novelo cuestionó la postura de su compañera y criticó que el PAN ni el PRI han privatizado la salud desde hace 18 años.
«El Seguro Popular no era ni seguro ni popular. ¿Por qué el Gobierno del Estado no ha firmado con el IMSS Bienestar? Esa es una de las razones por las que las bases para el personal de salud no están disponibles», señaló.
Evidenció también que ningún funcionario ha emitido alguna intervención respecto a la firma del IMSS Bienestar.
Al existir este intercambio de posturas, el diputado perredista Eduardo Sobrino Sierra expuso que la salud se ha convertido en un tema de campañas.
«El IMSS Bienestar no se firmó por una razón política y para administrar los recursos que se les dan a cada estado. No convirtamos en tema de campaña política un tema humanista y de salud», mencionó.
Sin embargo, cuestionó si el Hospital General Agustín O’ Horan ha tenido los avances anunciados y si funciona en realidad.
En su intervención sobre este tema, el diputado (ahora) priista Rafael Echazarreta Torres pretendió aclarar el por qué no se ha firmado el IMSS Bienestar.
«No se firmó porque hay un Ramo 12 y politizaron el tema quienes no utilizan los hospitales públicos», compartió.
El morenista dijo que se ha comprobado que los estados que firman este convenio cuentan con hospitales que tienen demasiadas carencias.
«No se ha pagado la luz, el agua…en el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán hay fallas en el elevador, ¿vamos a esperar que pase lo mismo que en Cancún? que haya una persona muerta por falta de mantenimiento», apuntó.
Echazarreta describió que se trata de un tema de presupuestación y administración hospitalaria y cada estado tiene la facultad de decidir cómo y en qué usar el erario para salud.
Hay que mencionar que los nueve estados que no aceptaron entregar su sistema de salud a la Federación son: Aguascalientes (PAN), Chihuahua (PAN). Coahuila (PRI-PAN-PRD), Durango (PRI), Guanajuato PAN), Jalisco (Movimiento Ciudadano), Nuevo León (Movimiento Ciudadano), Querétaro (PAN) y Yucatán (PAN).