Endurecen penas contra la crueldad animal con la Ley Rufo
Se impondrán sanciones de hasta 10 años de prisión a quien cometa estos delitos en Yucatán para evitar actos barbaries, como sucedió con el perrito Rufo el año pasado.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 28 de marzo de 2024.- El Congreso del Estado aprobó la nueva Ley de Protección y Bienestar Animal de Yucatán, el cual plantea penas de hasta 10 años de cárcel a quien cometa actos de crueldad a los animales y que fue dedicada a Rufo, un perrito que fue asesinado en agosto del año pasado con un machete.
Al recinto legislativo acudieron decenas de activistas para solicitar el voto a favor de los diputados y estuvieron acompañados de perros rescatados, como Guardián, quien sobrevivió a un balazo y que ha podido recuperarse, pero perdió la movilidad de sus patas traseras.
El impulsor de esta nueva ley, el panista Jesús Pérez Ballote, recordó el caso de Rufo, quien fue decapitado en un acto de barbarie en la colonia Chuburná de Mérida, situación que generó una gran indignación social y un enérgico reclamo de justicia.
“Lamentablemente, así como el caso de Rufo son numerosos los hechos de crueldad animal en el estado y sus municipios. Podemos presumir que somos la entidad con menor incidencia delictiva y mayores niveles de seguridad pública en todo el país, sin embargo, a pesar de los avances en la materia, debemos reconocer que falta mucho por hacer en cuanto a protección y bienestar animal se refiere”, señaló.
El diputado dijo que el asunto no es menor, ya que según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, el 63 por ciento de quienes cometen delitos violentos tienen antecedentes de haber ejercido crueldad hacia los animales.
“En otras palabras, una persona que hoy comete actos de crueldad animal, muy probablemente, si nos atenemos a la estadística, puede incurrir en el futuro en crímenes de violencia cuyas víctimas sean seres humanos, vulnerando así la paz social”, advirtió.
La nueva Ley Rufo tipifica el delito de crueldad animal, estableciendo las conductas que lo configuran, con el fin de brindar certeza jurídica respecto de las sanciones que se impondrán a quienes cometan estos actos inhumanos y antisociales.
En ese sentido, la pena por este ilícito se eleva hasta 10 años de prisión, con lo que se busca combatir de manera contundente la violencia hacia los animales. “Dicho aumento en las sanciones restringe la posibilidad de que la persona imputada acceda a un criterio de suspensión condicional del proceso judicial, obligando a que se llegue a juicio y se emita una sentencia. Con la Ley Rufo ya no habrá salidas fáciles para quien cometa el delito de crueldad animal”, recalcó Pérez Ballote.
También se plantea la ampliación en la protección a las especies animales, ya que en la legislación penal vigente solo se puede cometer crueldad contra animales domésticos, mientras que la redacción de esta legislación abre el término para proteger a todos los seres sintientes, incluidos animales en situación de calle, animales ferales, animales de guía y asistencia, e incluso animales silvestres.