No hubo debate ni posicionamientos; ahora falta que se discuta en el Pleno del Congreso.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 9 de abril de 2019.- En silencio y sin debatir, se aprobó por mayoría en la Comisión de Puntos Constitucionales el dictamen a favor de los matrimonios igualitarios en Yucatán. Sin embargo, falta que se discuta en el Pleno del Congreso del Estado.

La sesión, que inició 40 minutos tarde, fue atestiguada por mujeres y hombres representantes de grupos conservadores así como defensores de derechos humanos, quienes con sus teléfonos celulares  estuvieron grabando la lectura del documento.

Al final, sólo Rosa Adriana Díaz Lizama y Miguel Rodríguez Baqueiro de la bancada del PAN votaron en contra. Ambos llegaron tarde a la asamblea, a pesar de que la presidenta de la Comisión, Karla Franco Blanco, había dicho “que estaba justificada su inasistencia”.

Fue entonces que se leyó la propuesta que busca reformar el artículo 94 y que lo único que plantea es que se deroguen los párrafos que establecían que el matrimonio sólo es permitido entre un hombre y una mujer.

No hubo debate ni posicionamiento alguno, por lo que la propuesta técnica se sometió a votación rápidamente. Enrique Castillo Ruz, Felipe Cervera Hernández, Luis Borjas Romero y Franco Blanco del PRI, así como Miguel Candila Noh de Morena, Alejandro Cuevas Mena del PRD y Silvia López Escoffié de Movimiento Ciudadano se manifestaron a favor.

En entrevista posterior, Cervera Hernández declaró que su bancada no votará en bloque en la sesión del Pleno, “cada diputado tiene que tener la libertad de votar en el sentido que mejor considere y eso ya será responsabilidad de cada uno de ellos”.

Por su parte, Milagros Romero Bastarrachea de Movimiento Ciudadano, celebró que se haya aprobado el dictamen sin hacer uso de la voz, “porque no había nada qué discutir”. Dijo que todo parece indicar que en la sesión del Pleno habrá opiniones divididas en cada fracción parlamentaria.

Afuera de la sala de sesiones “Antonia Jiménez Trava”, el  activista Alejandro Orué, quien cargaba una bandera de la diversidad sexual, declaró que se trató de un primer paso para reconocer los derechos humanos de una minoría. No obstante, hizo un llamado a las y los diputados que la votación en el Pleno no se haga en secrecía ni en bloque.