Los gobiernos se aprovechan del desdén de la sociedad para no buscar a las y los desaparecidos, su apuesta es el olvido.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 23 de marzo de 2019.- Las desapariciones forzadas son un problema de emergencia nacional, en el que las autoridades son cómplices y le apuestan al olvido de la sociedad, recalcaron los periodistas Noé Zavaleta, Germán Canseco y José Gil Olmos, autores del libro “Los buscadores”, en el que abordan historias de víctimas de ese delito.

Durante su participación en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey) 2019, señalaron que existen aproximadamente 40 mil denuncias de personas desaparecidas, de acuerdo con cifras oficiales, pero que el número puede ser mucho mayor.

“Y ante esta situación hay una incompetencia gubernamental, omisión, desdén y mucha complicidad… en miles de casos de desapariciones estuvieron involucrados policías, ministeriales, alcaldes, fuerzas federales y parece que no tienen la mínima voluntad de encontrarlos”, sostuvo Noé Zavaleta.

El periodista lamentó que las autoridades se aprovechan del desdén de la sociedad para no actuar y que su apuesta es el olvido, sobre todo de aquellas personas que no se han visto afectadas por este crimen.

“En Yucatán, afortunadamente no hay casos, pero en otras entidades del país, como Veracruz y Guerrero, ocurre un fenómeno lamentable: en todas las colonias siempre hay alguien a quien le desaparecieron un conocido o familiar”, agregó.

Por su parte, el fotoperiodista Germán Canseco señaló que en México se vive una emergencia nacional y que, mientras las familias siguen buscando a sus desaparecidos, las autoridades no están haciendo nada para solucionar este problema.

“Han normalizado las desapariciones forzadas, no se dan cuenta que es lo peor que le puede pasar a un ser humano, que le quiten a un familiar… les cambia la vida, no duermen, no comen, no pueden ser felices”, añadió.

En su intervención, José Gil Olmos criticó que este delito se disparó en los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, quienes minimizaron los casos refiriéndose a las víctimas como “personas no localizadas”.

“Y tras este tipo de crímenes, Calderón solía decir que eran daños colaterales o que seguramente estaban en malos pasos… sólo un imbécil diría eso”, sostuvo.

Con respecto a la llegada de Morena al poder, Zavaleta declaró que el nuevo gobierno tiene toda la voluntad del mundo para hallar una solución al problema de las desapariciones forzadas; sin embargo, subrayó, les falta conocimiento.

“¿Qué puede saber el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, sobre desaparecidos?, ¿qué puede ofrecer el gobernador Cuauhtémoc Blanco a los desaparecidos de Jojutla o de Morelos?, ¿qué va a hacer Cuitláhuac García con los cuatro mil desaparecidos de Veracruz? No hay capacidad y no se quieren etiquetar recursos para ello”, finalizó.