Dichos y hechos: El 71 por ciento de la población de Sucilá vive en pobreza, pero a su alcalde no le importa, él quiere resucitar al tricolor; Mérida y Fridman, en la Clase Premier del turismo.

Por Redacción 

Mérida, Yucatán, 21 de marzo de 2019.- La clase política suele pregonar que nunca interpone sus intereses personales sobre las demandas del pueblo, esto se ha vuelto parte del discurso moderno de la demagogia dentro de la incipiente democracia. Entonces, ¿qué podemos esperar de un alcalde que se olvida de quienes lo eligieron para buscar un puesto directivo en su partido?

Esa pregunta está sonando en la cabeza de las y los habitantes de Sucilá, quienes el pasado 1 de julio votaron para que el priista Diego Lugo Interián se reeligiera como presidente municipal, pero que hace unas semanas solicitó licencia en el cargo, pues todo parece indicar que ahora su interés principal es ser parte del jet set del tricolor yucateco.

En los dichos, se hace llamar el “candidato del pueblo” de la contienda interna de ese moribundo instituto político, pero en los hechos su pueblo, el de Sucilá, tiene que esperar que finalice su gira por todo el territorio en busca del voto de la militancia priista para que, ahora sí, se ponga a trabajar.

De acuerdo con el más reciente diagnóstico del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en esa localidad dos mil 849 personas viven en pobreza, es decir, el 71 por ciento de su gente. De hecho, casi el 40 por ciento de la población tiene ingresos inferiores al límite de bienestar mínimo. 

Pero eso no importa cuando se trata de llegar a la presidencia estatal del PRI para resucitarlo y augurar un futuro político, no sé, quizás una cómoda diputación plurinominal local en el Congreso del Estado en 2021. ¡En esto de la política de patio hay prioridades!

Por lo pronto, otros dos candidatos al cargo, Francisco Medina Sulub y Eloy Quiroz Ávila, tiraron la toalla al doceavo día de campaña, pues en un “acto solidario y privilegiando a la militancia”, decidieron declinar por el alcalde con licencia Lugo Interián. Claro, tampoco tenían muchas probabilidades de ganar, no se podría decir que son los grandes liderazgos que ese partido esperaba para salir de terapia intensiva.

En otros dichos, resulta que Mérida fue seleccionada para ser la sede del Tianguis Turístico en el año 2020, evento considerado como el más importante para la industria sin chimeneas en México y que, supuestamente, servirá para detonar la economía de Yucatán al exhibir sus atractivos por todo el planeta.

Con bombo y platillo, el gobernador Mauricio Vila Dosal, quien por cierto es un experto en eso de los viajes, anunció que la capital consiguió ese distintivo en una competencia en la que participaron varias ciudades. Pero en realidad no es así, pues su único adversario fue la Ciudad de México, es decir, solo estas dos urbes manifestaron su interés en albergar ese magno encuentro.

En fin, viene una ardua chamba para organizar el Tianguis y una fuerte inversión económica para que nada falle. Por lo pronto, la noticia no causó mucho revuelo en la opinión pública, no opacó para nada el nuevo escándalo de la secretaria de Fomento Turístico, Michelle Fridman Hirsch, quien fue balconeada en la Clase Premier de un vuelo trasatlántico. No faltó quien le avisara que su jefe Vila Dosal presume que esta administración es austera. 

Dichos y hechos  es una columna de opinión elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de Haz Ruido.