¿Festival de la Veda o de los piratas?
Dichos y hechos: en pleno Festival, los pescadores están enojados por los atracos en altamar; el proceso democrático interno del PRI se ensució muy rápido.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 7 de marzo de 2019.- Los piratas modernos no están en veda, por el contrario, desde inicios del año no han dejado de atracar embarcaciones ribereñas en altamar para robarse motores fuera de borda que oscilan en los 200 mil pesos, situación que ha generado tensión en la costa yucateca.
Ante este escenario adverso, los pescadores están encolerizados e, incluso, hay quienes advierten que se armarán para defenderse de los encapuchados, pues se están quedando sin sus herramientas de trabajo. De plano, ni las autoridades navales ni las ministeriales han podido detener a los delincuentes.
Quizás por eso, el tan anunciado Festival de la Veda ha pasado inadvertido para los hombres de mar: de nada sirve “atraer visitantes” durante este periodo de prohibición si existe el temor de salir a pescar más adelante con los criminales sueltos, operando impunemente.
En los dichos, esa estrategia del gobierno tiene como objetivo dinamizar la economía de la costa y solidarizarse con los pescadores durante la fase en la que se frenan las actividades; pero en los hechos, los piratas están muy activos, asaltando a los ribereños, amenazándolos con pistolas.
Ojo, las y los pobladores de los puertos no se andan con rodeos, recordemos que en el pasado se han enfrentado con pepineros y hasta con policías, por lo que las acciones de vigilancia se deben reforzar para evitar una tragedia.
Por lo pronto, las autoridades de seguridad han enfatizado que están en operativo permanente en el litoral para detener los furtivos. Pero una cosa es el furtivismo y otra muy distinta, los atracos a embarcaciones en altamar, ya que lamentablemente no han podido ubicar ni capturar a los piratas.
Los pescadores y empresarios del ramo saben que es muy difícil vigilar los 350 kilómetros de la costa; sin embargo, critican que las investigaciones siguen sin dar resultados y que hasta el momento no hayan podido recuperar ni un solo motor fuera de borda. ¿Será que la Fiscalía General del Estado también está en veda?
En otros hechos, resulta que el supuesto proceso democrático que vino a sustituir el tradicional dedazo en el PRI se ensució a las pocas horas del registro de los aspirantes a dirigir ese partido. El alcalde de Sucilá, Diego Lugo Interian, impugnó la inscripción de su adversario Francisco Torres Rivas, con argumentos que caen en lo ridículo.
Resulta que el edil está pidiendo que “Panchito” no compita en la elección interna porque supuestamente es militante del Verde Ecologista de México, partido al que representó en los comicios federales de 2015. Al parecer, el señor Lugo no tiene buena memoria, pues se le olvida que dicho instituto es aliado político incondicional del tricolor y que incluso lo apoyó en su búsqueda por la presidencia municipal.
En fin, muy probablemente sea desechada esa impugnación, pero lo que sí queda claro es que esa queja es un aviso de que las actividades proselitistas internas en el PRI no serán miel sobre hojuelas, por el contrario, quizás para ellos los “arañazos y golpeteos” pueden ser una buena estrategia para atraer los votos de la militancia.
Dichos y hechoses una columna de opinión elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de Haz Ruido.