El Ombudsman huye por la derecha
Dichos y hechos: Sabido Santana omite a una minoría; la falsa propuesta de combatir la incidencia delictiva
Mérida, Yucatán, 28 de febrero de 2019.- Y en plena polarización ante la proximidad de la discusión en el Congreso local de una iniciativa que busca que se legalice el matrimonio igualitario en Yucatán, el ombudsman Miguel Óscar Sabido Santana no sólo no fija una postura al respecto, sino que además declaró que ciertos temas de los derechos humanos deben ser sometidos a consulta.
Quien debería ser el defensor de las garantías individuales de las y los yucatecos, suele evadir cuando se le cuestiona sobre un asunto que le compete, pues dicha propuesta legislativa tiene como objetivo primordial que se deje de discriminar a un sector pisoteado durante muchísimos años por dogmas arcaicos y discursos de odio.
El titular de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado (Codhey) indicó que sus dichos fueron mal interpretados durante una entrevista, pero en los hechos siempre se desmarca de este tipo polémicas, se excusa diciendo que no es su atribución.
Parece que se le olvida que su chamba es proteger a los diversos grupos de la sociedad, principalmente a las minorías y, aunque lo niegue, la realidad es que el actual Código de Familia de Yucatán discrimina a las parejas del mismo sexo porque no permite que puedan casarse.
Claro, uno puede mal pensar que Sabido Santana huye de esa controversia porque un alto porcentaje de las 120 asociaciones civiles que lo propusieron al cargo están ligadas a la derecha, son grupos conservadores que se oponen al matrimonio gay y que al parecer piensan que los derechos humanos son regateables o cuestiones que deben abordarse en los ratos libres.
En otros hechos, muy fácil ha sido para algunas y algunos legisladores “colgarse” de iniciativas populistas que nada tienen que ver con el motivo que supuestamente las impulsa, ni con el resultado que falsamente prometen. Una de ellas fue la de incluir en los delitos de prisión preventiva oficiosa el robo a casa habitación.
Esas y esos representantes populares pretenden hacer creer que su “propuesta” habría influido en la reforma aprobada que incluye nueve delitos más en el artículo 19 constitucional; cuando, en realidad, ese resultado ha sido empujado desde hace años por grupos que buscan una contrarreforma al sistema penal acusatorio.
Nada tiene que ver este cambio con la incidencia delictiva, absolutamente nada; más bien, busca complacer a la opinión pública y al empresariado.
Otro tren al que se han subido estas mismas autoridades, es la falsa idea de que mayores penas implican menos incidencia del delito, lo que es a todas luces falso.
Sobran ejemplos de sistemas de justicia que, incluso con la pena de muerte o la cadena perpetua, no han podido bajar los índices de comisión de los delitos a los que estas sanciones se imponen.
Casi nadie plantea una verdadera solución al caso: por un lado, una eficiente estrategia de prevención delictiva y, por otro, una transformación de la Fiscalía Estatal, cuya capacidad de investigación deja mucho que desear.
Está de más recordar que en muchas ocasiones las y los fiscales “suben” los casos a los juzgados sin los datos necesarios y, lo peor de todo, sin elementos básicos que sustenten una detención legal o una vinculación a proceso… por eso, son revirados por las decisiones judiciales.
Es cosa de presenciar estas actuaciones en las audiencias, las cuales son públicas, y ver cómo, a veces, son las juezas y los jueces quienes tienen que encontrarle la “cuadratura al círculo”, es decir, concatenar los datos para poder dar sentido a sus resoluciones y así puedan pasar la prueba del amparo o la revisión a que tiene derecho toda persona imputada o detenida.
Por cierto, una de las diputadas que promovió esa falsa idea de que “no habrá más puerta giratoria” con la reforma al artículo 19, es la panista Cecilia Patrón Laviada, quien al parecer no ha entendido que legislar no es lo mismo que estar en campaña.
Dichos y hechos es una columna de opinión elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de Haz Ruido.