La psicoterapeuta Regina Carrillo consideró que la maternidad tiene que ser elegida y voluntaria para que pueda ser una experiencia realmente feliz para todas las personas involucradas.

Por Paloma Reyes

Mérida, Yucatán, 10 de mayo de 2023.-Es necesario reivindicar el Día de la Madre al dejar de celebrar los modelos tradicionales que cada vez se alejan más de nuestra realidad para prestar atención a temas que nos acerquen a vivir maternidades más dignas, manifestó la psicoterapeuta yucateca, María Regina Carrillo Ramírez Valenzuela.

En entrevista para Haz Ruido, la especialista en atención psicológica de la mujer, recordó que la idea de celebrar el Día de la Madre surgió en la década de los años 1920 como una respuesta de los grupos conservadores a las feministas que, en esa época, estaban promoviendo el hecho de que las mujeres tienen otras oportunidades de vida distintas a ser madres de familia o amas de casa.

“El origen de ese día en México fue una manera de resaltar esa imagen de la mujer como apología de lo femenino y de los cuidados, de la madre dedicada y abnegada”, agregó.

Por ello, consideró que desde su experiencia profesional y como mamá, si en la actualidad se busca seguir celebrando esta fecha, se deben dejar atrás aquellos modelos o estereotipos tradicionales de ejercer la maternidad y que cada vez se alejan más de la realidad.

“Hay que ponerlo como un pretexto para poner sobre la mesa tantos temas que se alejan de lo romántico y que sí nos acercan a vivir maternidades más dignas. Y para eso tenemos que hablar de los derechos de las mujeres, las condiciones en las que la maternidad se ejerce, y cómo desde la sociedad y las políticas públicas se tienen que hacer cambios radicales. También poner sobre la mesa que la maternidad tiene que ser elegida y voluntaria para que pueda ser una experiencia realmente feliz para todas las personas involucradas”, declaró.

Regina Carrillo aseguró que en estos tiempos el principal reto que atraviesan las mujeres que son madres es el cansancio extremo que presentan al vivir con una doble jornada, pues además de dedicarse al ámbito laboral para sostener a su familia, llegan a sus hogares y continúan trabajando al ponerse a cargo del cuidado del hogar y la crianza de sus hijos e hijas.

En ese tenor, sugirió que para cambiar esta realidad es necesario que exista un equilibrio y se repartan y reconozcan estas labores de cuidado, ya que a pesar de que hay avances, aún hace falta mucho para lograr un cambio significativo.

“Los trabajos de cuidados son invisibles ante la sociedad, como no son remunerados económicamente no se miran y si no se miran entonces no están regulados. El mundo funciona gracias a los trabajos de cuidados que hacen las mujeres en su mayoría”, finalizó la psicoterapeuta. (Ilustración de iStock)