Con brazos abiertos y clics de cámaras, recibieron a Kukulcán
Más de 10 mil 300 espectadores acudieron a Chichén Itzá para presenciar el juego de luces y sombras.
Por Itzel Chan
Pisté, Yucatán, 21 de marzo de 2023.-En este segundo día de primavera, Kukulcán, la serpiente emplumada descendió a la vista de miles de turistas de diferentes nacionales, quienes le recibieron con brazos abiertos, aplausos y miles de clics desde sus cámaras y teléfonos celulares.
Desde poco antes de mediodía, autobuses desde distintos puntos de la república mexicana arribaron al estacionamiento de la zona arqueológica Chichén Itzá.
Comenzaron a formarse las filas para el ingreso a la plaza principal de este sitio prehispánico y desde los primeros metros las expresiones de sorpresa en diferentes idiomas fue el eco de la grandeza y magnitud que causa mirar estas pirámides.
Como cada año, asistieron personas vestidas de blanco, pues de esta forma se sienten más en sintonía para recibir la carga de energía por la que viajan desde lejos.
Las y los visitantes asistieron en pareja, familia, con amigas o amigos, en pareja e incluso algunos viajantes se aventuran a solas para ver tal espectáculo astronómico.
Algunos viajeros asistieron por primera vez, otros más ya parecen tener sus sitios predilectos para ver el fenómeno maestro en la pirámide del Castillo.
Desde las 2:00 de la tarde, aún con el sol en su punto máximo de luz y calor, las personas comenzaron a sentarse para así ganar el mejor espacio que les dará la mejor vista.
Bloqueador y sombrillas, fue suficiente protección para esperar el descenso del dios en forma de serpiente emplumada.
Así, con más de 10 mil 300 espectadores de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), comenzó el juego de luces y sombras alrededor de las 4:00 de la tarde.
Como en una pantalla de cine, comenzó la proyección de los siete picos que permite ver la sombra de la serpiente.
La luz solar en las escalinatas del Castillo permitieron ver los triángulos invertidos que dan forma al cuerpo de la serpiente que concluye con la cabeza de piedra a ras de piso y entonces así, sucede el equinoccio, uno de los eventos más esperados por miles de personas en el mundo.
No faltaron los aplausos para escuchar el canto del ave Quetzal a través del eco que se produce en el edificio de importancia histórica y cultural.
Sin percances mayores, las miles de personas tuvieron una de las experiencias que sólo se puede ver dos veces en el año en lugares con características específicas, uno de ellos, Chichén Itzá.