¿Qué voces escucha Rosa Adriana?
Dichos y hechos: la diputada panista anticipa golpes de pecho en el Congreso para discutir los matrimonios igualitarios; caballada flaca para dirigir al PRI yucateco
Mérida, Yucatán, 14 de febrero de 2019.- Y cuando parecía que ciertos temas “sensibles” para las mentes conservadoras ya estaban superados, la coordinadora de la bancada del PAN en el Congreso del Estado, Rosa Adriana Díaz Lizama, sorprendió al asegurar que el 99 por ciento de las voces que ha escuchado está en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo en Yucatán.
Como si hubiera hecho una encuesta en un convento, la legisladora originaria de Buctzotz recalcó que sólo el uno por ciento de esas opiniones respalda los matrimonios igualitarios. ¿Pues en qué siglo vivimos, señora diputada?
Todo parece indicar que habrá golpes de pecho, rezo de rosarios y que pesarán los dogmas morales al momento de discutirse esa iniciativa de ley que, cabe aclarar, lo único que busca es reformar el Código de la Familia para que se deje de discriminar a las parejas homosexuales que quieran casarse en la entidad.
Los dichos de Díaz Lizama no sólo preocupan, más bien, asustan, porque en los hechos prácticamente está planteando una postura que va totalmente en contra de los derechos humanos.
Tal parece que la ultra derecha le ha susurrado al oído que es peligroso que los grupos minoritarios sean tratados con igualdad, que ellos deben seguir siendo discriminados porque de otro modo se estaría atentando contra “la institución de la familia”, cuya única finalidad divina y jurídica es procrear.
La panista incluso habló de foros y encuestas, no sabemos cuáles o si las hizo en una parroquia, que supuestamente arrojaron que la mayoría se opone a este tipo de uniones. Su argumento exhibe que de poco sirvió su experiencia en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados, pues hay que recordarle que cuando se trata de garantías individuales no importa el porcentaje que esté a favor o en contra, simplemente hay que respetarlas y evitar que se vulneren.
Lo que habría que aconsejarle a la legisladora es que, si está en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo, pues que no se case con una mujer; pero que, de ninguna manera, su bancada debe ponerle más trabas a una comunidad que desde hace más de una década está luchando para alcanzar los mismos derechos civiles que el resto de la ciudadanía.
En el PRI de Yucatán no avanzan los consensos para definir quién debe de ser el nuevo pastor de las ovejas pérdidas, muchos han alzado la mano, pero nos dicen que pocos podrían dar el ancho para encabezar una verdadera oposición. Esperan no equivocarse al momento de elegir al ungido, pues de lo que se trata es que el tricolor no pase vergüenzas en su nueva etapa.
Entre los osados que quieren dirigirlo están Walter Salazar Cano, acusado de cometer traición en las pasadas elecciones; el diputado federal Juan José Canul Pérez, quien despacharía desde la capital del país pues ahí vive la mitad de la semana; Francisco Torres Rivas, quien no fue buen portero en la goleada que recibió el Revolucionario Institucional en los comicios por el ayuntamiento de Mérida.
También, Eloy Quiroz Ávila, quien se fue de la administración estatal pasada sin cambiar las luminarias del periférico; Víctor Cervera Hernández, quien tiene muchos enemigos en el partido; el exdiputado Adolfo Calderón Sabido, quien se había retirado de la política para volverse poeta, y el alcalde de Sucilá, Diego Lugo Interián, a quien se le ubica por las irregularidades financieras detectadas por la Auditoría en su gestión municipal pasada.
Dichos y hechos es una columna de opinión elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de Haz Ruido.