Michel Fridman y la xenofobia
Dichos y hechos: el caso Fridman- Progreso, los panistas no quieren a Celia Rivas y el reclamo a Ivonne en su “misión imposible”
Mérida, Yucatán, 5 de febrero de 2019.- Una vez más, la secretaria de Fomento Turístico, Michelle Fridman Hirsch, está en el ojo del huracán tras el resbalón en un encuentro con representantes de los medios de comunicación, pues al referirse a la situación turística de Progreso declaró que “es más fácil borrarlo del mapa y volverlo a construir”.
Comentario inoportuno, sacado de contexto o no, falta de colmillo político, lo que sea. La realidad es que con los dichos de la funcionaria vuelve a relucir la tan controvertida xenofobia que nos caracteriza a las y los yucatecos. Tan es así que no faltaron las sugerencias de declararla como “persona non grata” en el puerto. ¡Qué barbaridad!
Desde que Fridman Hirsch llegó a la entidad, bajo el argumento que era una de las cartas fuertes del nuevo gobierno vilista para posicionar a Yucatán en el plano mundial, no ha dejado de ser blanco de críticas. Algunas pueden considerarse válidas, como el hecho de que está trayendo a sus amistades “influyentes”, supuestamente para promocionar al destino, aunque no todo mundo sepa quiénes son, pero otras caen en el rechazo absurdo hacia su persona por el simple hecho de ser foránea.
No han faltado quienes se dediquen a atacar su cabello pintado, su look despreocupado, sus constantes viajes o su aparente desconocimiento de los destinos turísticos del territorio. Pero pareciera que esos reproches están enfocados principalmente a que se trata “de una persona que viene de fuera y que, por lo tanto, no puede saber nada de Yucatán”.
El caso Fridman-Progreso se está convirtiendo en una lamentable campaña xenofóbica, en la que se está dejando de lado lo que verdaderamente importa: empezar a cuestionar a las y los funcionarios a partir de los resultados positivos o negativos que arroje su trabajo.
Eso sí, no se puede evitar señalar cómo es posible que la encargada de la Sefotur haya cometido tremendo yerro en sus declaraciones sobre “borrar a Progreso”, cuando siempre se ha presumido que entre sus fortalezas profesionales está la comunicación, ¡pues es la dueña de una agencia de relaciones públicas! En fin.
Los funcionarios panistas no ven con agrado la designación de la todavía priista Celia Rivas Rodríguez en el Registro Civil. Tan es así que la quieren de lejitos, han dicho que evitarán relacionarse con ella, es más, tratarán de no acudir a los mismos eventos públicos ¿Por qué? Consideran que no tiene los méritos para ser parte del gabinete y que está ocupando el puesto que debería ser para un actor político del blanquiazul.
La exgobernadora de Yucatán Ivonne Ortega Pacheco terminó su “exilio” en el extranjero y ha intensificado una campaña en redes sociales y medios de comunicación en lo que parece una misión imposible, tratar de resucitar al PRI. Claro, no falta quién cuestione su “amor incondicional al partido”, pues le recuerdan que en el fatídico proceso electoral pasado simplemente desapareció, nadie la vio respaldando a las y los candidatos en actos proselitistas, se esfumó cuando botaron sus aspiraciones de ser la abanderada presidencial. Entonces, ¿por qué ahora sí?
Dichos y hechos es una columna de opinión elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de Haz Ruido.