El director de la zona arqueológica, Marco Antonio Santos, señaló que los bloqueos de ambulantes y ejidatarios se deben a su labor de meter orden en el sitio, y porque no permite que se enriquezcan a costa del patrimonio cultural. 

Dijo que el problema se podrá solucionar con el Tren Maya, pues se construye un Centro de Atención en donde habrá espacios dignos para vender sus productos. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 4 de enero de 2023.- El director de la zona arqueológica de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez, sostuvo que se han vertido calumnias en su contra sobre supuestos malos tratos y discriminación a ambulantes y ejidatarios mayas de Tinum, y recalcó que no permitirá que un grupo reducido de personas siga lucrando con el patrimonio cultural de dicho sitio prehispánico.

Entrevistado en el contexto de las protestas en Pisté y Xcalakoop, en donde comerciantes, artesanos, campesinos y guías de turistas no permiten el paso de turistas y exigen su renuncia, señaló que la molestia de esos grupos radica en que desde que llegó a su encargo en el 2014, su labor ha consistido en meter orden para proteger el patrimonio arqueológico. 

El funcionario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) indicó que la problemática con los vendedores y artesanos que ofrecen sus productos en Chichén Itzá lleva muchos años, pero les recordó que la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas prohíbe el comercio ambulante dentro del sitio, precisamente para proteger los vestigios. Es decir, enfatizó, su actividad es ilegal.

“Y no estamos en contra de su derecho a acceder al trabajo, el problema es dónde se está haciendo y lo que implica eso: La remoción de vestigios arqueológicos de sus contextos. ¿Qué es a lo que la gente va al final del día a Chichén? van a ver un monumento arqueológico y, a partir de esa visita, pueden decidir si se llevan o no un recuerdo, una artesanía. El tema aquí nada más es cómo lograr que estas dos partes tengan un justo equilibrio y que se proteja el patrimonio arqueológico”, explicó. 

Marco Antonio Santos recordó que a su llegada se realizó un censo de vendedores y se determinó que existen 674 puestos dentro del sitio prehispánico. Sin embargo, el número de ambulantes ha crecido exponencialmente y eso ha derivado una serie de problemas: el aumento de basura, la colocación de lonas que impiden que los turistas aprecien los monumentos, la venta de drogas en el sitio, que los visitantes no puedan caminar libremente, entre otras. 

“Y cuando le digo a un comerciante ‘oye,  no puedes estar fumando, no puedes estar escuchando música, necesito que muevas tu lona dos metros, no puedes estar jugando juegos de azar, no puedes fumar enervantes aquí, te pido que ingreses tu comida en tuppers para que no me dejes unicel o plástico que contaminan’, pues se enojan y me acusan de malos tratos y discriminación, y esas son calumnias. Lo único que buscamos es que haya orden, que exista autoridad, no autoritarismo”, enfatizó.

Querían abrir un estacionamiento 

El director de Chichén Itzá señaló que una de las lideresas de los ambulantes, Silvia Cimé Mex, y Armando Dzul Mex, comisario ejidal de Pisté, le pidieron abrir un estacionamiento en la zona de monumentos prehispánicos para cobrarle a los visitantes. Pero como se opuso, iniciaron las protestas en su contra para tratar de destituirlo. 

“Yo tengo que aplicar la normativa en materia de patrimonio cultural y que haya gobernabilidad. No puedo permitir que unos cuantos se enriquezcan y cobren a costa del patrimonio cultural”, reiteró.

Santos Ramírez dijo que hay varias irregularidades en torno a Chichén, como el hecho de que los propios titulares de los puestos de artesanías rentan sus espacios a otras personas o los revenden. También han descubierto que algunos ofrecen  drogas a los turistas.

Por su parte, los ejidatarios pretenden realizar negocios, como poner restaurantes, en tierras que forman parte del sitio prehispánico, lo que no se puede permitir porque la ley mandata al INAH a salvaguardar los monumentos y vestigios.

En ese sentido, el funcionario acusó directamente al exalcalde de Tinum y excomisario ejidal de Pisté, Evelio Miss Tun, de estar detrás de este movimiento de bloqueos y que durante varios años, a través de su cacicazgo, le ha hecho mucho daño a las comunidades mayas de esa zona. 

“Un gran porcentaje de lo que ingresa al INAH por venta de boletos de entradas a Chichén se regresa al municipio de Tinum vía aportaciones federales, estamos hablando de varios millones de pesos. Habría que preguntarles a Evelio Mis dónde está ese dinero que llegó y por qué no hicieron nada por la gente”, abundó.

El director también precisó que otro problema es el de los guías de turistas “piratas” que estafan a cientos de personas, que compran certificados falsos en Quintana Roo y que impiden el paso a los turistas cuando llegan a Pisté para obligarlos a comprarles sus servicios. 

“Ustedes pueden ver las quejas de los turistas en las redes sociales y en los medios de comunicación, o sea, no es un tema mío, es un tema de la gente a la que no les permiten ver los monumentos porque hay muchos puestos, por las lonas y todo un tinglado que se tiene ahí para ofertar una serie de souvenirs de Gokú y muy poca artesanía, o porque los estafan con recorridos de 10 minutos que les costaron 900 pesos”, lamentó.

El Tren Maya, una solución

El arqueólogo Marco Antonio Santos declaró que el proyecto del Tren Maya podría solucionar este problema en Chichén Itzá, ya que se está construyendo el Centro de Atención a Visitantes, el cual contará con un área para que los artesanos y comerciantes puedan ofrecer sus productos de una forma digna.

Dicho Centro se levanta en la antigua pista de aterrizaje, a poca distancia de la zona arqueológica, y ahí habrá una estación del Tren, por lo que cuando los turistas lleguen ahí, podrán comprar recuerdos y artesanías.

“Esta solución es precisamente la coyuntura del Tren Maya, que va a posibilitar que la gente que tenga ahí un puesto pues pueda hacerlo de una forma digna, en mejores condiciones y en un lugar adecuado, ya sin tener que mojarse, sin tener que estar al baño del sol”, agregó.

Aclaró que la intención no es que haya un “despojo o reubicación” de los ambulantes, más bien ellos decidirán trasladarse a un espacio idóneo para su trabajo. 

En ese sentido, informó que el Centro de Atención a Visitantes también contará con un área de servicios, un museo de sitio, un centro de investigación y que se va a conectar con la estación. Dijo que estaría listo este mismo año.

“Con la obra del Tren Maya se les da una oportunidad a toda esta gente que tienen necesidad y  lo decimos así, efectivamente aquí no se trata de dejar a nadie  sin un sustento, más bien hay que darle una mejor oportunidad en un lugar adecuado para hacer su actividad. Estamos a favor de que se les dé un espacio digno y para eso estamos trabajando todos los días, pero también yo quisiera que me entendieran, que todos los días llegan siete mil personas que necesitan ver los monumentos en Chichén y verlos de la mejor forma, sin basura, sin hierba sin lonas y que puedan caminar libremente”, finalizó.