El presidente de la Comisión de Vigilancia, Alejandro Cuevas, tocó el timbre para iniciar la sesión sin la presencia del resto de las y los integrantes

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 29 de enero de 2019.- A las 10:40 de la mañana el diputado del PRD, Alejandro Cuevas Mena, tocó la campana para anunciar el inicio de la sesión de la Comisión de la Vigilancia de la Cuenta Pública y Transparencia, pero a esa hora, ningún otro integrante de ese órgano estaba presente en la sala.

De acuerdo a la agenda del Congreso del Estado, la sesión estaba programada a las 10 de la mañana, aunque se averiguó que legisladoras y legisladores habían solicitado una prorroga de 20 minutos porque tenían que participar en una junta preparatoria.

Sin embargo, pasó el tiempo y nadie más ocupaba sus lugares, por lo que Cuevas Mena optó por arrancar formalmente la sesión y declarar que no había quorum para celebrarse.

Al escuchar el timbre, de pronto aparecieron  las diputadas del PRI, Janice Escobedo Salazar y Mirthea Arjona Martín, quienes inmediatamente ocuparon sus asientos. Detrás de ella llegó la representante de Movimiento Ciudadano, Milagros Romero Bastarrachea, quien exclamó “muy buenos días”.

“En virtud de que no hay el quórum necesario para instalar la Comisión de Vigilancia de la Cuenta Pública se declara desierta y se les convocará a la próxima sesión en los siguientes días” expresó el perredista, al momento de pedirle disculpas a Jonathan García Ramírez, titular de la Unidad de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, invitado a ese encuentro.

Fue entonces que Romero Bastarrachea lo interrumpió para asegurar que ya había quorum en ese momento, haciendo referencia a sus homologas que acababan de entrar a la sala junto con ella.

-Si sabe contar diputada son nueve los integrantes de la Comisión y aquí sólo hay cuatro- le respondió Cuevas Mena.

No había terminado de hablar cuando se escuchó a los lejos el grito “aquí estamos, presente”, de la diputada del PAN, Rosa Adriana Díaz Lizama, quien estaba acompañada de la priista María Teresa Moisés Escalante.

Al ocupar sus sillas, tanto Díaz como Romero le recordaron al perredista que ya le habían informado previamente que sostendrían una reunión de trabajo y que por eso llegarían tarde.

Sin embargo, el presidente de la Comisión les contestó que el acuerdo era que iniciarían a las 10: 20 porque a las 11: 00 horas estaba programada otra sesión, además de que la intención era no perjudicar a su invitado, Jonathan García, quien sí había llegado puntual.

El asunto no pasó a mayores y finalmente se decretó que asistieron las y los integrantes suficientes para arrancar con los trabajos legislativos. (Foto de Oscar Rodríguez)