Únicamente en dos de los casos se procesaron y condenaron a los agentes involucrados. Los actos violentos ocurrieron en Progreso, Akil, Tecoh y Mérida.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 19 de diciembre de 2022.- Al menos seis personas detenidas por Policías Municipales y Estatales murieron en circunstancias en las que se sospecha que fueron torturadas y asesinadas, hechos reportados en Progreso, Akil, Tecoh y Mérida. De estos casos, sólo en dos se logró procesar y condenar a los agentes involucrados.

Se tratan de seis hombresque perdieron la vida en circunstancias extrañas y que, en la mayoría de los casos, habrían sufrido torturas. En esta lista recopilada por Haz Ruidose descartan aquellos decesos en los que se aclaró que los detenidos se suicidaron en las celdas.

En febrero del 2020, un poblador originario de Progreso, de nombre Gaspar Sulub Cimé, fue detenido por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y supuestamente sufrió un infarto adentro de una patrulla. Sin embargo, una necropsia privada arrojó que en realidad la causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico, y que sufrió una asfixia por broncoaspiración de tejido hemático, por lo que se concluyó que sufrió tortura.

Ante tal discrepancia, la Fiscalía de Yucatán solicitó  apoyo de peritos de la Fiscalía de Campeche, quienes indicaron que no se cuenta con evidencia franca que permita determinar que la causa de la muerte haya sido por un traumatismo craneoencefálico severo. Es decir, las contradicciones no permitieron que se aclararan los hechos ni que hubiera justicia.

En noviembre de ese mismo año ocurrió un hecho similar, cuando un hombre de 31 años llamado Salvador Osmar López Manzanilla fue arrestado por agentes de la Policía Estatal en un retén instalado en la carretera Chicxulub- Telchac Puerto, quienes lo llevaron a otro lugar para golpearlo y torturarlo.

En septiembre pasado, el Tribunal Primero de Juicio Oral de Yucatán halló culpables a cuatro agentes de la SSP por este caso, por lo que fueron condenados a más de 40 años de cárcel.

En diciembre del 2020, el habitante del municipio de Tecoh,  José Luis Cauich Yerbes, fue arrestado por policías municipales por una falta administrativa, quienes durante el trayecto a la comandancia lo golpearon hasta matarlo. Al final, un Tribunal sentenció a tres uniformados a 30 años de prisión.

Otro caso que causó revuelo nacional fue el del joven veracruzano José Eduardo Ravelo Echavarría, quien murió el 3 de agosto del 2021 en un hospital público a los pocos días de que fue detenido por policías municipales de Mérida.

El gobernador Mauricio Vila Dosal y la Fiscalía de Yucatán acusaron directamente a dichos agentes de tortura, violación y homicidio, aunque en su declaración, antes de morir, el joven dejó entrever que fue agredido por policías estatales. Tras una fuerte controversia, intervino la Fiscalía General de la República (FGE), instancia que descartó actos violentos y sostuvo que la causa de muerte fue neumonía.

En mayo de este 2022, un habitante de Akil llamado Enrique Raygoza Cob fue detenido por la Policía Municipal y a las pocas horas fue encontrado sin vida adentro de una patrulla. La versión oficial es que murió por  broncoaspiración, pero su familia sospecha que fue golpeado por los policías, ya que al recibir el cuerpo detectaron que tenía la nariz y las costillas rotas, así como varios moretones.

El caso más reciente es el del tabasqueño Roberto Lanz Hernández, quien presentó derrame cerebral tras ser detenido violentamente por agentes de la Policía Municipal de Progreso. Luego de estar hospitalizado varios días, murió el viernes pasado.

El Ayuntamiento dio a conocer que tres oficiales fueron despedidos por este caso, pero se desconoce si fueron detenidos por la Fiscalía de Yucatán.