Denuncia violencia homofóbica por silencio ante viruela símica
El activista LGBT+, Alex Orué, criticó que los gobiernos no realizan campañas de prevención y que aún no se hayan adquirido las vacunas.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 5 de diciembre de 2022.-El activista LGBT+ Alex Orué, integrante del Colectivo por la Protección de Todas las Familias de Yucatán, denunció que el silencio de las autoridades federales y estatales ante los contagios de viruela símica es violencia institucional y homofóbica.
Criticó que no exista una fuerte campaña de prevención de la enfermedad y que el Gobierno federal se niegue a adquirir vacunas para proteger a la población, lo que pone en situación de vulnerabilidad a la comunidad de la diversidad sexual.
Recordó que si bien no es una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS), sí se contagia por contacto físico y que son las personas homosexuales quienes presentan el mayor número de casos, por lo que las autoridades sanitarias deberían aplicar políticas públicas para revertir esta situación.
“Si uno tiene síntomas ¿en dónde se hacen las pruebas? Luego los resultados tardan mucho tiempo y entonces ahí vas generando más riesgos a la población, porque no hay campañas informativas ni de prevención”, apuntó.
En ese sentido, Alex Orúe lamentó el silencio ensordecedor y al mismo tiempo muy claro del desinterés de los gobiernos, lo que se traduce en violencia institucional y homofóbica.
En el caso de Yucatán, la Secretaría de Salud federal informó que se han reportado 128 casos y un deceso, por lo que se encuentra en la cuarta posición en cuanto a la incidencia de la enfermedad a nivel nacional.
Por tal razón, el activista reprochó que mientras México “está atrasado” y no compra vacunas para la viruela símica, en países como Francia y Estados Unidos ya se aplicaron y prácticamente disminuyeron los casos a casi cero, además de que otras naciones de Latinoamérica ya están adquiriendo las dosis.
De igual manera, sostuvo que el Gobierno del Estado está ejerciendo violencia institucional al no presionar a la Federación en la adquisición de los fármacos para hacer frente a la enfermedad.