La exgobernadora recalcó que tras la aprobación de la prórroga de la militarización, en estos momentos existen elementos para abonar hacia el “PRIMOR”. Por tal razón, se opuso a que esa alianza reforme la Constitución en temas electorales. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 17 de octubre de 2022.-La exgobernadora de Yucatán, Dulce María Sauri Riancho, advirtió que si el PRI apoya a Morena en la reforma electoral como lo hizo con la militarización de la Guardia Nacional, entonces en ese momento estará imprimiendo su acta de defunción y sólo faltará esperar que la firma llegue después de las elecciones del 2024.

En entrevista, reconoció que aunque en el pasado a su partido se le ha dicho que forma parte del “PRIAN”, en estos momentos existen elementos para abonar hacia el “PRIMOR”, sobre todo por la aprobación de la prórroga de la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad seis años más.

En ese sentido, la exdiputada recalcó que al PRI no le conviene seguir con esa relación política en torno a la reforma electoral que el presidente Andrés Manuel López Obrador está promoviendo. 

“Al PRI se le va la vida en la reforma electoral, si el PRI abre una grieta chiquitita, aunque venga con la mejor aparente buena intención en cualquier tema, incluso en los temas de paridad, en ese momento ya el acta de defunción del PRI va a estar impresa y sólo esperaremos la firma después de las elecciones del 2024”, enfatizó.

Dulce María Sauri también recalcó que su partido no gana nada con apoyar dicha reforma en estos momentos, sobre todo porque el sistema electoral actual, con sus defectos e ineficiencias, ha permitido la transición pacífica del poder por muchos años. 

“No a la reforma constitucional en materia electoral, cero, no hay ningún tema en este momento que valga la pena para abrir la Constitución, ninguna. Dejen las ganas de cambiarla para el inicio del próximo sexenio de la próxima administración, vayamos al 2024 con las reglas constitucionales actuales”, indicó.

Eso sí, reconoció que  sí hay puntos que abordar, como  la necesidad de normar la reelección consecutiva de senadores y diputados, pero eso se puede hacer después de los comicios presidenciales.

Y sobre la reforma que se aprobó en el Congreso de la Unión para la militarización de la seguridad pública, opinó que es una medida absolutamente peligrosa y existe el riesgo de que, años después, surja otra reforma para que la permanencia del Ejército en las calles sea indefinida. 

“Desde luego que es peligroso, sobre todo porque sistemáticamente en estos tres años se le ha negado la posibilidad a las Policías y a los cuerpos de seguridad pública de los Estados y los Municipios para fortalecerse. La concentración en todos los temas es muy riesgosa, pero en el tema de la seguridad pública es absolutamente peligrosa”, insistió.

Abundó que el PRI apoyó esta controvertida reforma en una necesidad del presidente del Comité Nacional, Alejandro Moreno, para construir un puente de acuerdo con Morena por una situación estrictamente personal, en referencia a las denuncias en su contra en Campeche.