Exigen al gobierno de Vila que deje de repartir plaguicidas peligrosos
Apicultores y académicos solicitaron a las autoridades que eliminen del “catálogo de productos”, que ofrece el programa Peso a Peso, los plaguicidas prohibidos a nivel mundial, ya que dañan la salud de la población, contaminan el medio ambiente y matan a las abejas
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 16 de agosto de 2022.- Apicultores mayas de la península, organizaciones civiles y académicos, exigieron al Gobierno del Estado la eliminación del uso de los plaguicidas altamente peligrosos de sus programas estatales, ya que están dañando la salud de la población, la biodiversidad, el medio ambiente y a las abejas de las comunidades rurales de Yucatán.
Explicaron que el pasado 22 de julio, la Alianza Maya por las Abejas de la Península de Yucatán Kaabnalo’on, respaldado por otros colectivos, entregó una solicitud al gobernador Mauricio Vila Dosal y al secretario de Desarrollo Rural, Jorge André Díaz Loeza, para eliminar del “catálogo de productos” que ofrece el programa Peso a Peso, los plaguicidas considerados como Altamente Peligrosos.
Abundaron que en dicho programa, que sirve de apoyo a productores del campo, se incluyen productos que están en la lista de Plaguicidas Altamente Peligrosos del Pesticide Action Network (PAN) Internacional del año 2021, por lo que incluso, la mayoría de ellos ha sido prohibida en varios países.
Esta solicitud se realizó bajo los principios preventivo y precautorio que rigen la protección del medio ambiente, la biodiversidad y los servicios ambientales de los que se benefician las y los ciudadanos yucatecos y, por supuesto, el respeto y protección de sus derechos humanos a la salud, al agua potable y de calidad, así como la prerrogativa del pueblo maya respecto a su derecho a la libre determinación.
Entre las principales afectaciones a la salud, al medio ambiente y la biodiversidad de cada uno de los Plaguicidas Altamente Peligrosos contemplados en su Catálogo de productos del Programa “Peso a Peso 2022”, se resaltan:
Muchos de ellos son tóxicos para la reproducción humana; varios son considerados como posiblemente cancerígenos; la mayoría causan daños en el hígado, riñones y tiroides; y provocan daño hepático, trastornos en el sistema inmunológico, reproductivo y hormonal.
Las organizaciones precisaron que también provocan daños agudos y crónicos en abejas y otros insectos polinizadores. En ese sentido, recordaron que de acuerdo con estudios elaborados por expertos del Instituto Tecnológico de Tizimín, se ha encontrado agroquímicos en toda la Reserva de la Biósfera Río Lagartos, siendo el glifosato el más predominante.
Dicho resultado derivó de un proyecto para la conservación de la cacerolita de mar, en el que se llevaron la sorpresa de encontrar glifosato en esta especie marina que está en peligro de extinción. Lo más preocupante es que esos plaguicidas se encuentran hasta en el agua de la llave de comunidades del oriente de la entidad, lo que conlleva a un consumo cotidiano de ese y otros agrotóxicos.
En la petición se hizo referencia al Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 2021, a través del cual, el presidente de la República instruye a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal para que se abstengan de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar glifosato o agroquímicos que lo contengan como ingrediente activo, en el marco de programas públicos o de cualquier otra actividad del gobierno.
“Con el referido Decreto, se estima el establecimiento de una política nacional de reducción y eliminación de plaguicidas en los programas públicos y de cualquier actividad del gobierno, debido a los efectos adversos en la salud de la población, la biodiversidad y el medio ambiente en general”, precisaron.
El sector apícola que representa la Alianza Kaabnalo’on recalcó que ha sido gravemente afectado derivado de las fumigaciones aéreas que se realizan con varios de los plaguicidas listados, causando la muerte masiva de abejas y la contaminación de los suelos, cuerpos de agua y el acuífero de la Yucatán, además, de las diversas afectaciones a la salud humana que se pueden generar.
“La problemática del uso de plaguicidas y demás agroquímicos en la industria de la agricultura, genera mayores impactos no justificables en perjuicio de los derechos a la salud, medio ambiente y seguridad de los alimentos sanos de las generaciones presentes y futuras. La dependencia de los agroquímicos en la agricultura ya no es un argumento válido que pueda estar por encima de los derechos humanos de las personas, cuando se tienen otras alternativas para atender la demanda de alimentos”, sostuvieron.
Hasta el momento, los solicitantes de este ajuste al programa siguen en la espera de una respuesta por parte del gobierno de Mauricio Vila para que deje de ofrecer dichos productos peligrosos a los hombres del campo.
Firmaron la solicitud las asociaciones Revive México, Consultoria Jurídica Social de Península a Península, Conservación de Mamíferos Marinos de México, Equipo Abejas ECOSUR, Cultiva: Alternativas en Regeneración, Ciencia Para el Pueblo México, Colectivo Carnaval del Maíz, Haciendo Milpa y Greenpeace México, así como académicos y consultores ambientales.