Entre bloqueos, reclamos y acarreados, aprueban Ley del Isstey
Diputados del PAN y Nueva Alianza aseguraron que la nueva Ley logrará un equilibrio entre los aspectos financiero, económico y social, y se garantizarán las pensiones de los trabajadores.
Por su parte, legisladores de oposición advirtieron que vulnerará derechos adquiridos, obligará a los burócratas a trabajar más años y que se duplicará las aportaciones de sus sueldos.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 21 de julio de 2022.-En una larga sesión extraordinaria, se aprobó por mayoría de votos la nueva Ley del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado (Isstey), a pesar de la insistencia de decenas de burócratas que acudieron al Congreso del Estado a exigir que se rechace porque vulnera sus derechos laborales adquiridos.
Mientras las diputadas y los diputados discutían el dictamen, las y los trabajadores protestaron afuera del recinto legislativo y hasta bloquearon el periférico poniente de Mérida para externar su indignación.
“¡Fuera Vila!”, gritaron en reiteradas ocasiones al detener el tráfico vehicular en el anillo periférico, provocando un importante congestionamiento vial que los policías estatales trataron de impedir. También colocaron piedras a la salida del estacionamiento de los legisladores.
En la manifestación, externaron su descontento por esta nueva ley, pues aseguraron que ahora las aportaciones para el Isstey prácticamente se duplicarán, pues pasarán del 8 por ciento de su salario al 15. De igual manera, muchos de los burócratas en activo y los de nuevo ingreso se verán obligados a jubilarse a los 35 años de servicio y 65 de edad.
Mientras afuera del edificio se realizaba la protesta, los asientos del Salón de Constituyentes prácticamente se llenó de personas –al parecer trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)- que acudieron a aplaudir a los legisladores que impulsaron la Ley del Isstey.
El diputado de Morena, Rafael Echazarreta Torres, dijo en la Tribuna del Pleno que les pasaron lista de asistencia a dichos burócratas, es decir, el gobierno de Mauricio Vila los obligó a asistir. Por su parte, dirigentes sindicales opositores gritaron que se trataban de “acarreados”.
La sesión legislativa fue álgida en todo momento, ya que algunas lideresas y lideres del Movimiento Hormiga, del Sindicato Progresista del Poder Judicial y de la agrupación Docentes Unidos, constantemente gritaban “traidores” a los diputados del PAN y advirtieron que habrá voto de castigo en 2024.
Los reclamos eran tan fuertes, que la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, la panista Pilar Santos Díaz, amenazó con expulsar del recinto a dichos manifestantes. Cuando pedía orden con tono intolerante, recibió abucheos.
El primero en pedir el voto a favor del dictamen fue el diputado de Nuevo Alianza, Crescencio Gutiérrez González, quien presidió la Comisión Especial para la Atención del Isstey. Él señaló que los tiempos actuales obligan a darle una solución inmediata a la problemática financiera de dicha dependencia, pues de no ser así, para el año 2026 se agotarán en su totalidad sus reservas.
“El objetivo de la nueva Ley es lograr un equilibrio entre los aspectos financiero, económico y social, traducido en otorgarle viabilidad al sistema de pensiones actual, que asegure las futuras pensiones de todas y todos los trabajadores del Estado”, apuntó.
Por su parte, en una de sus tantas intervenciones, el morenista Rafael Echazarreta aprovechó para “destaparse” como candidato a la gubernatura, ya que declaró que en el 2024, si estuviera en sus manos, derogaría la Ley del Isstey.
En su turno, el diputado del PRD, Eduardo Sobrino Sierra, lamentó que se desechó su propuesta de que los burócratas tuvieran la opción de elegir cuál sistema de pensiones quieren que se les aplique, el actual que data de 1976, o la nueva que se aprobó este día y que en breve entrará en vigor.
Declaró que la ley afectará a más de 40 mil familias de Yucatán, por lo que le daría vergüenza pasar a la Tribuna a pedir el voto a favor o defenderla. En ese sentido, criticó que se pretenda “cargar” a los trabajadores los problemas del Isstey, como si ellos tuvieran la culpa de su situación financiera.
“Van a duplicarle a los trabajadores sus cotizaciones, pasando del 8 por ciento sobre su salario al 15 por ciento. Si un trabajador de oficina gana 6 mil 500 pesos al mes, cotizando actualmente 520 pesos al mes, a partir de aprobar esta Ley, los obligarán a cotizar el 15 por ciento, o sea 975 pesos, 475 pesos más. Ustedes ¿saben lo que a significan 455 pesos más para un trabajador que gana únicamente 6 mil 500 pesos mensuales?”, declaró.
En su discurso, también señaló que aunque se les aplicará “suavecito” el nuevo sistema de pensiones -haciendo referencia a que será gradual para los más antiguos-, muchos de los burócratas tendrán que cotizar durante 35 años, cuando antes eran 30. Además se les impondrá la condición de que tendrán que cumplir 65 años de edad para poder jubilarse.
Las morenista Rubi Be Chan y Jazmín Villanueva Moo también se subieron a la Tribuna a pedir el voto en contra, argumentando que es una burla para los trabajadores y que nunca se castigó a los responsables de la quiebra del instituto.
Asimismo, el coordinador de la bancada del PRI, Gaspar Quintal Parra, señaló que los planteamientos del dictamen son evidentemente regresivos para las garantías laborales, atenta contra el derecho a una jubilación digna y existe la posibilidad de que sea declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al vulnerar derechos adquiridos.
El legislador criticó que la ley carece de sentido humano y social, por lo que acabará por reducir los ingresos de miles de trabajadores en activo, y aún más al momento de su jubilación.
Gaspar Quintal declaró que habrá afectaciones a las pensiones y jubilaciones, ya que la mayoría legislativa argumenta que sólo se tratan de expectativas de derecho, lo que contraviene derechos de mayor jerarquía, como la de una pensión justa, la no retroactividad de la ley, y sobre todo, al mandato de progresividad y no regresividad de los derechos, así como el principio pro persona plasmado en el artículo primero constitucional.
Por último, el diputado del PAN, Erik Rihani González, explicó que el dictamen generó un esquema de gradualidad en el cual los trabajadores con más años de servicio accederán a un esquema más cercano a la ley vigente, y quienes tengan menos años contarán con un esquema más cercano a las condiciones de la nueva.
“De manera responsable, esta legislatura da las herramientas legales para que, administrativamente, puedan generarse cambios en beneficio de los trabajadores, y a su vez exige responsabilidad a mayores aportaciones al Poder Ejecutivo, ordinarias y extraordinarias.Esta ley, desde su construcción está orientada a darle solidez al Isstey, y dar certeza a las y los trabajadores, jubilados y pensionados, así como refrendar las responsabilidades del gobierno para con ellos. Con ella buscamos garantizar el futuro de Yucatán”, declaró.
Al final, la ley se aprobó con 17 votos a favor y siete en contra, mientras se escuchaban reclamos por parte de los burócratas que lograron ingresar al Pleno.