Puentes que puso el Gobierno en periférico no fueron pensados para los peatones
El Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida señaló que esas estructuras fueron concebidas para que los automovilistas transiten “sin que nadie les estorbe”.
A las personas más vulnerables se les multiplica la distancia y el tiempo de recorrido, además del esfuerzo físico que significa subir y bajar esos puentes.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 8 de julio de 2022.- Los puentes que el Gobierno del Estado colocó en el periférico de Mérida como parte del proyecto Va y Ven en realidad no fueron pensados para los peatones, sino más bien fueron concebidos desde la perspectiva de los automovilistas, para que puedan transitar en esa rápida vialidad “sin que nadie les estorbe”.
Así lo señaló Eduardo Monsreal Toraya, integrante del Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida (OMSM), quien criticó que pareciera que se instalaron para sacar a los peatones de la ecuación del flujo vehicular motorizado o como una acción para “que no se atraviesen” en las carreteras urbanas.
Además, dichos puentes “peatonales” implican que las personas más vulnerables tengan que hacer un esfuerzo físico mayor de subir y bajar para poder cruzar el periférico, en vez de construir más distribuidores viales en los que los automóviles pueden transitar sin ninguna complicación por arriba.
“El problema está en ese concepto en el que todo el esfuerzo de subir y bajar un puente se le cargue al usuario más vulnerable, al peatón, que es el que tiene mayores dificultades para desplazarse”, puntualizó.
Monsreal Toraya explicó que un peatón puede cruzar el periférico de Mérida debajo de un distribuidor vial en minuto y medio, pero para hacerlo en un puente puede tardar hasta 10 minutos, es decir, se le multiplica la distancia y el tiempo de recorrido, además del esfuerzo que eso implica. En cambio el tráfico motorizado puede subir y bajar mecánicamente sin problemas.
El experto insistió que esas infraestructuras, de las que se hace cargo el Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial de Yucatán (Imdut), solo son una “medida reaccionaria o un remedio” ante un problema vial que no fue considerado en los inicios del periférico, pero de ninguna manera fueron concebidas desde la situación de vulnerabilidad del peatón.
“La solución o la medida más idónea es que sean cruces a desnivel cuyo nivel de piso estén reservados para peatones o ciclistas, que ellos no sean los que tengan que hacer el esfuerzo físico de subir y de bajar, pero sobre todo que tengan un trayecto rápido y seguro”, sostuvo.
Los elevadores, en riesgo de terminar en el abandono
Y sobre los elevadores que se colocaron en los puentes peatonales, el especialista del Observatorio advirtieron que corren el riesgo de terminar en el abandono por falta de presupuesto para su mantenimiento, por lo que tampoco puede considerarse que son un aditamento que solucione el problema.
De hecho puso el ejemplo de la Ciudad de México, en donde se instalaron este tipo de elevadores que sólo funcionaron durante una administración, pero con el paso del tiempo no se les dio mantenimiento y se dejaron de usar.
“Existe ese riesgo, basado en la experiencia de otras ciudades con esos puentes. Puede que en el actual sexenio se mantengan, pero no hay garantía que en las siguientes administraciones se sigan utilizando”, señaló Monsreal Toraya.
Recordó que este tipo de instalaciones exigen alto costo de mantenimiento, es decir, se requiere de mucho presupuesto, por lo que no se puede asegurar que los otros gobiernos sigan invirtiendo para su funcionamiento.
Cabe mencionar que desde hace siete meses, los 16 elevadores que el Gobierno del Estado instaló en los nuevos puentes peatonales del periférico están de adorno, ya que todavía no cuentan con electricidad y por lo tanto no pueden funcionar, situación que afecta a las personas con discapacidad o de movilidad limitada que siguen sin poder usar esa costosa infraestructura para cruzar la peligrosa vialidad.