La empresa EnerAll, cuyo propietario es el Jefe de la Oficina Presidencial, impugnó la sanción de la Profepa, por lo que sigue sin subsanar la afectación ambiental a un cuerpo de agua en Tizimín

Por Herbeth Escalante.

Mérida, Yucatán, 24 de diciembre de 2018.- Han pasado cerca de ocho meses desde que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró un rancho en Tizimín porque la empresa propietaria rellenó un cenote con material pétreo, pero hasta ahora ésta no ha cumplido con la medida de resarcir el daño ambiental. Por el contrario, el caso fue impugnado ante un Tribunal federal.

El rancho clausurado se llama “Asideros” y pertenece a la firma EnerAll, dedicada a la agroindustria,  cuyo fundador y uno de los principales inversionistas es Alfonso Romo Garza, actual Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

El delegado de la Profepa en Yucatán, José Lafontaine Hamui, recordó que no sólo cerraron definitivamente el sitio, sino que también sancionaron a la compañía con más de 700 mil pesos y le exigieron que implemente medidas para la remediación del cuerpo de agua afectado.

Pero hasta el momento EnerAll no ha cumplido con subsanar la afectación del cenote, por el contrario, presentó un impugnación ante el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa de la Sala Regional en Materia Ambiental, informó el funcionario.

“No hay ningún tipo de construcción dentro de ese cuerpo de agua porque lo clausuramos, ahora se trabaja en el sentido de que se obtenga la remediación, es decir, que vuelva a su estado natural, porque sí es posible”, recalcó Lafontaine Hamui.

Como se ha informado, la Profepa detectó en abril pasado que personal del rancho “Asideros” rellenó con material pétreo, tierra y restos de vegetación el interior del cenote, es decir, lo taparon provocando daño ambiental e hídrico. El sitio contaba con autorización en materia de impacto ambiental, pero en la inspección se encontró la afectación y modificación del depósito natural de agua sin que se refiriera un permiso para tal efecto.

Tras la impugnación, el delegado indicó que la empresa dueña del lugar está en su derecho de recurrir a las acciones procesales que considere, sin embargo, enfatizó que lo importante es que se recupere el cenote. Dijo que la compañía argumentó que lo rellenó con material porque “no tenía conocimiento” de que era un cuerpo de agua.

“Para hacer justicia a todas las partes, en apariencia no se trata de un cenote como los que conocemos, no se ve a simple vista el liquido, pero sí lo es y es importante señalar que (la compañía) está asesorada por gestores ambientales que debieron detectarlo”, declaró  Lafontaine Hamui

De acuerdo con la Profepa, la sanción por este tipo de actividades puede alcanzar una multa de 30 hasta 50 mil días de la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Además, el artículo 420 Bis del Código Penal Federal establece una pena de 2 a 10 años de prisión a quien dañe, deseque o rellene humedales, manglares, lagunas, esteros o pantanos.

Para este caso en especifico, la sanción fue de 741 mil 195 pesos contra los propietarios de la empresa agroindustrial EnerAll y se les ordenó que resarciera el daño ambiental, pero siguen sin cumplir.

El fundador de la firma dueña del rancho es Alfonso Romo Garza, colaborador cercano a López Obrador de tiempo atrás y actual Jefe de la Oficina Presidencial. El empresario regiomontano puso en marcha –junto con autoridades locales-  las operaciones de la planta procesadora de semillas EnerAll-Cargill, precisamente en Tizimín en noviembre del 2017.