Estudiantes elaboraron nuevo Protocolo para combatir la violencia en la UADY
El documento, impulsado por UADY Sin Acoso, plantea mecanismos de protección para las víctimas, reparación del daño, la no revictimización y el acceso satisfactorio a la justicia, entre otros.
La propuesta fue arropada por las federaciones estudiantiles y estuvo acompañada por las asociaciones Unasse y Cejudi. Ya se presentó ante el Consejo Universitario porque exigen espacios académicos en donde no se tolere la violencia.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 1 de junio de 2022.- Al asegurar que el documento actual es obsoleto y revictimizante, estudiantes y asociaciones defensoras de derechos humanos presentaron el nuevo Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción de la Violencia Basada en el Género y la Discriminación, el cual esperan sea aprobado en breve en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) para que las y los alumnos puedan estudiar en espacios libres de violencia.
El nuevo protocolo fue impulsado por la colectiva UADY Sin Acoso, luego de que en los últimos años documentaron decenas de casos de estudiantes víctimas de violencia sexual, acoso y hostigamiento en las preparatorias y facultades de esta casa de estudios, perpetrados tanto por maestros como por los propios alumnos.
Para su elaboración, se contó con el análisis y las propuestas de las asociaciones Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal (Unasse) y el Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (Cejudi). Además, todas las federaciones estudiantiles la arroparon y ayer fue presentada oficialmente ante el Consejo Universitario.
El nuevo documento es más breve, claro y conciso, y plantea mecanismos de protección y de reparación del daño, procesos para que las víctimas de violencia no abandonen sus estudios y el acceso a la justicia de manera satisfactoria.
La abogada de Unasse, Amelia Ojeda Sosa, señaló que el protocolo vigente en la UADY pone en riesgo a las víctimas, pues desde la etapa de notificación el agresor puede conocer quién presenta la queja y por lo tanto puede agredirla e intimidarla para que la retire.
Además, cuando se tratan de casos de estudiantes adolescentes se requiere la anuencia de sus tutores para poder iniciar o continuar con la denuncia, por lo que ahora se plantea que las autoridades universitarias investiguen de oficio.
De igual manera propone que cuando surjan varios casos de conductas violentas por parte de algún profesor, que se investigue automáticamente para evitar que lastime a algún estudiante.
Al abundar sobre el nuevo Protocolo, María Paula Balam Aguilar, codirectora de Cejudi, informó que para elaborarlo realizaron varias mesas de trabajo con representantes estudiantiles y directivos que organizó UADY Sin Acoso. También realizaron solicitudes de transparencia para conocer cuántas quejas se han interpuesto en los últimos años y cuáles han sido los resultados.
En ese sentido, indicó que mientras en el año 2020 la UADY recibió alrededor de 15 quejas, la colectiva documentó alrededor de 500 casos de violencia sexual, acoso y hostigamientos, por lo que la diferencia es abismal y por eso se requiere un Protocolo que permita un correcto acceso a la justicia.
De hecho, precisó que mientras en el 2019 hubo oficialmente 23 quejas, para el 2021 disminuyó a sólo dos, por lo que todo parece indicar que las estudiantes ya no están recurriendo al Protocolo porque consideran que no funciona, tienen miedo o por falta de confianza, porque se han enterado que es un procedimiento que revictimiza.
Por tal razón, María Paula Balam explicó que el nuevo documento limita a que las víctimas sólo ofrezcan un testimonio de los hechos de violencia que sufrieron para no tener que contarlo varias veces en diferentes etapas. Es decir, bastará con lo que declare en la presentación de su queja y posteriormente se le puede solicitar información adicional.
Asimismo que la violencia digital y las discriminaciones que sufren las y los estudiantes de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT+) se determinen de forma expresa en el documento.
De igual manera, mecanismos de protección para evitar que los procesos de queja impacten negativamente el desarrollo académico de las víctimas; y se establece el derecho a la autonomía progresiva de las niñas, niños y adolecentes para que puedan interponer sus quejas.
En la rueda de prensa, la consejera alumna de la Facultad de Ingeniería, Mónica Huerta, dijo que arroparon este Protocolo y ya lo presentaron ante el Consejo Universitario, por lo que el siguiente paso es esperar el dictamen de la Comisión Permanente Legislativa de la UADY.
Declaró que le consta que el documento actual es ineficiente y revictimizante, pues al acompañar a una alumna en su proceso de queja no hubo un resultado satisfactorio, pues su agresor sigue tomando clases sin enfrentar consecuencias.
También hizo un llamado a los consejeros maestros y directivos a que voten a favor del Protocolo impulsado por UADY Sin Acoso para que se haga realidad este hecho histórico, pues todas las federaciones universitarias coinciden en que urgen espacios libres de violencia.
Por último, las abogadas de Unasse y Cejudi manifestaron que están dispuestas a colaborar con la UADY para que el Protocolo se haga realidad y se cuenten con los mejores criterios y lineamientos que permitan que sea una institución de cero tolerancia a la violencia de género.