A pesar de que los vecinos han rechazado durante dos años con recursos legales la instalación de un gasoducto, la empresa Engie volvió a perforar la calle 13 de la colonia San Damián.

Los pobladores denuncian que la obra es un peligro para ellos, además de que contamina sus pozos pluviales.

Por Paloma Reyes

Mérida, Yucatán, 19 de mayo de 2022.-Pese a la oposición de los vecinos de la colonia San Damián en Mérida por el posible daño ambiental y el peligro inminente de explosión, la empresa Engie volvió a perforar la calle 13 con el propósito de instalar un ducto para abastecer de gas natural a conocida empresa galletera de la zona.

Como hemos informado en este espacio, los vecinos temen que ocurra una explosión pues ya existen otros casos así en diferentes estados del país. Además, la colonia está construida en una zona de cuevas.

En entrevista para Haz Ruido, Paty Velázquez, vecina de dicha demarcación que acudió a la manifestación con los habitantes para oponerse a la obra, informó que este jueves por la mañana se presentaron los trabajadores con maquinaria para realizar la perforación en la calle 13 por 46 y 48, la cuál aseguró no está contemplada en el permiso del Ayuntamiento.

Indicó que el pasado 10 de mayo, también se presentaron los empleados y al solicitarles los vecinos el permiso para verificar si estaba contemplada esa calle, únicamente les mostraron uno de vialidad.

“La licencia que les autorizaron inicialmente era perforar sobre la avenida 7, dónde está la clínica de La Ceiba. No sé en qué momento arbitrariamente cambiaron de calle”, declaró.

La ciudadana manifestó que en el sitio hay presencia policiaca pero únicamente se encuentran acordonando la zona para evitar afectaciones en la circulación. Además, dijo que la maquinaria está perforando pese a que los vehículos de los vecinos se encuentran estacionados en el lugar.

Recordó que como integrantes de los Defensores de San Damián, han presentado tres amparos, siendo uno de ellos rechazado en el Juzgado Segundo, pues alegan que el juez favoreció a la empresa y le dio carpetazo a su expediente.

“Ellos no tienen el permiso para construir en nuestra calle. Aun así, acordonaron, encima de nuestros autos tienen las máquinas y están perforando, a ellos no les importa”, aseveró.

Paty Velázquez hizo hincapié en que ya llevan dos años oponiéndose a la instalación del gasoducto y tras varias manifestaciones, recursos de inconformidad, así como cartas enviadas a las autoridades de distintos niveles, sus reclamos no han sido escuchados.

“Nadie nos apoya, nadie nos escucha. Estamos totalmente indefensos”, aseguró.

Eso sí, la vecina recalcó que estos trabajos ocasionan un daño al medio ambiente del lugar, pues contaminan los pozos pluviales.

“Ahí están tirando todo el desecho que sacan porque al perforar utilizan agua con ácido y ese desecho lo están dejando en nuestros pozos. Ahora que vengan las lluvias van a estar todos nuestros pozos obstruidos”, finalizó.