Los mayas en Xcaret, una distorsión exótica de la cultura ancestral
El historiador José Koyoc consideró que reducir la imagen de los mayas a un producto turístico, los deshumaniza.
Por Paloma Reyes
Mérida, Yucatán, 11 de mayo de 2022.-Transmitir estas ideas en los sitios turísticos, como Xcaret, acerca de que los mayas siguen siendo igual que en la época prehispánica, produce una imagen exótica de su verdadera cultura e incluso los deshumaniza y provoca que los integrantes del verdadero Pueblo Maya no se identifiquen con ella, consideró el historiador José Koyoc Ku.
En entrevista para Haz Ruido sobre los efectos de la xcaretización (término que se acuñó por la distorsión que le provoca a la cultura maya la imagen proyectan en los parques de Grupo Xcaret), el fundador del proyecto de historia pública K’ajlay consideró que se han enajenado los elementos verdaderos de este pueblo.
“Dado el contexto de colonización histórica que obviamente no terminó con la Independencia de México, sí hay un proceso brutalmente asimétrico entre quienes producen esta idea de lo maya para el turismo, y que en reiteradas ocasiones tiene el efecto de enajenar ciertos elementos de la cultura”, señaló.
Puso como ejemplo la imagen que es creada en torno a los mayas en estos sitios turísticos y que los posiciona como si siguieran siendo prehispánicos y con un tipo vestimenta específico de esa época.
“El transmitir esa idea tiene bastantes consecuencias, una de ellas es que las mismas personas de los pueblos mayas se sientan totalmente desligadas de esa cultura que se vende como maya”, puntualizó.
El especialista dijo que incluso el polémico Festival Páayt’aan: La Cita, que fue criticado por integrantes del Pueblo Maya yucateco por lucrar con una imagen ilusoria de su cultura, también forma parte de este diseño de mercantilización para el consumo exterior y los coloca como un producto turístico.
En primer lugar, consideró que se debe cuestionar qué tanto interviene realmente el verdadero Pueblo Maya en la producción de estos eventos.
“Ya después podríamos discutir que, si bien hay participación de integrantes de los pueblos mayas, frecuentemente es como subordinados o no tienen la agencia para modificar todas estas ideas que se tienen o se pretenden hacer en ese tipo de eventos”, declaró.
Por ello, consideró que, el reducir su imagen a un mero producto turístico, termina deshumanizándolos.
“Se convierten precisamente en eso, en una mercancía exótica para vender, y que crea una idea de la mayanidad”, aseveró.
Finalmente, recordó que esta discusión apenas se está abriendo y ahora la crítica se centra en la cultura maya como producto, un concepto retomado desde el FICMAYA realizado en 2014 y es un tema que sigue siendo tema de debate.
Incluso, dijo que en ese entonces se llegó a considerar que la integración de los mayas en estos eventos, terminaba justificando y legitimando su mercantilización, por lo que no se veía un cambio en ese sentido.
Cabe mencionar que Xcaret se encuentra nuevamente en medio de la controversia en Yucatán, no solamente por promover estereotipos sobre la cultura maya, si no porque para la construcción de su parque Xibalbá provocó daños ambientales.