Desde hace meses que no les entregan este documento que certifica que viven con alguna discapacidad permanente, por lo que no pueden acceder a beneficios de otros programas y servicios.

Hay casos de personas originarias de comunidades del interior del estado que hacen un enorme esfuerzo por trasladarse a las instalaciones del CREE en Mérida, solo para llegar y ser puestos en lista de espera indefinida, ya que no están renovando ni expidiendo credenciales hasta nuevo aviso.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 31 de enero de 2022.- Desde hace meses, el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) del Gobierno estatal no está cumpliendo con la renovación y expedición de las fotocredenciales para personas con discapacidad permanente en Yucatán, lo que está impidiendo que este sector de la población pueda acceder a beneficios de otros programas y servicios.

Esta credencial oficial sirve para identificarlas como personas con discapacidad y es un requisito indispensable para otros trámites, servicios y programas del propio Gobierno, por lo que al no contar con ésta los deja en un estado de mayor vulnerabilidad.

Con esta identificación pueden obtener descuentos en el impuesto predial, en el pago de servicios como agua potable y recoja de basura, y para que puedan obtener su credencial para que no les cobren el pasaje en el transporte público. Lamentablemente no les están renovando las micas, argumentando retrasos por la pandemia de Covid-19.

Adrián May es una persona con discapacidad auditiva. En octubre del año pasado acudió al CREE para solicitar la renovación de su fotocredencial y de esta manera seguir recibiendo los apoyos que brinda el Gobierno, pero le dijeron que por el momento no podían hacer el trámite y le pidieron que regresara después.

“No sé cual es el problema, no sé si no hay presupuesto o suficiente personal. Me dijeron que las credenciales estaban saturadas por la pandemia y para expedirlas se manejaba a través de citas. Me pidieron mi número telefónico y me dijeron que me llamarían en enero, sin embargo no lo hicieron”, relató para Haz Ruido.

Por tal razón, la semana pasada Adrián regresó al CREE para averiguar qué había pasado. Ahí le indicaron que no cuentan con personal para atender a todos los usuarios, que la “máquina” no está funcionando y que tampoco hay médicos.

De nuevo le tomaron su número y le prometieron que le llamarían para agendar su cita para mayo o julio. El problema es que el plástico venció en diciembre y no le ofrecieron algún documento que avale que la renovación está atrasada o en trámite, por lo que no podrá obtener los beneficios que ésta le brinda.

Adrián contó que cuando fue al CREE se encontró con una larga fila de personas originarias de comunidades mayas muy alejadas que acudieron a realizar la renovación de la credencial o que tenían programadas citas médicas de revisión, pero que no fueron atendidas por falta de personal. De nuevo el pretexto fue la contingencia.

“Estaba muy sorprendido, había gente de comisarías que están alrededor de Chichén Itzá, Valladolid y Tizimín; llegaron a Mérida desde lugares muy lejanos y no los recibieron. Les dijeron que no hay credenciales, que no llegó el médico o que se cancelaron las revisiones”, abundó.

Declaró que no le parece justo que el Gobierno del Estado le haga esto a dichas personas que son de escasos recursos, quienes además tienen que levantarse temprano para poder viajar en vano a la capital yucateca, sacrificando una jornada de trabajo.

“Me topé con una señora, como de 67 años de edad, quien llevó a sus dos hijos que tenían discapacidad, uno motriz y el otro con deficiencia mental. La mujer estaba desesperada porque sus hijos no habían desayunado y en el CREE, después de varias horas de hacer fila, no los atendieron”, sostuvo indignado al recordar que las credenciales son para la población de los 106 municipios.

Adrián explicó que las credenciales del CREE funcionan como un certificado para las personas con discapacidad, por lo que al no contar con este documento vigente se encuentran en una desventaja mayor.

El Estado no les brinda la mínima protección

Sobre este mismo tema, Roberto Cámara Ruiz, integrante del colectivo Ciudad Libre, comentó que les han llegado reportes de rezagos en la tramitación y renovación de los certificados desde marzo de 2021, situación que los impacta en el contexto actual de la pandemia de Covid-19.

Señaló que algunos de los reportes son de personas que viven en el interior del estado y que hacen un enorme esfuerzo por trasladarse a las instalaciones del CREE con la dificultad que implica por la falta de accesibilidad en el transporte público, solo para llegar y ser puestos en lista de espera indefinida, ya que no están renovando ni expidiendo credenciales hasta nuevo aviso.

“Las autoridades estatales justifican estos rezagos por la pandemia pero ya existían reportes por falta de personal médico desde el 2019. La urgencia y la necesidad de estas credenciales se agrava precisamente por la pandemia pues este documento certifica que vivimos con discapacidad y somos parte de un grupo vulnerable, dándonos acceso a programas sociales y descuentos en servicios como el pago de predial, pago del agua y basura y muchos otros”, explicó.

Roberto Cámara enfatizó que las personas que viven con discapacidad están sufriendo el impacto diferenciado de la pandemia, por lo que es urgente que las autoridades reanuden la expedición y renovación de dicho documento. “Es el mínimo de protección que el Estado nos puede dar”, subrayó.

Cabe recordar que, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en Yucatán existen 129 mil 986 personas que viven con discapacidad, lo que representa el 5.6 por ciento de la población estatal. (Fotos de Lorenzo Hernández)