Se disparó la violencia familiar en Yucatán y la atención del Gobierno es terrible
La representante del Observatorio Nacional del Feminicidio, Adelaida Salas, manifestó que prevalece el rezago en las carpetas de investigación y además se vulneran los derechos de las víctimas cuando acuden a denunciar.
En Yucatán aumentaron en un 17.87 por ciento los casos de violencia familiar, de acuerdo con cifras federales.
Por Paloma Reyes
Mérida, Yucatán, 25 de enero de 2022.- Tras dispararse cerca del 18 por ciento las denuncias por violencia familiar en Yucatán durante el 2021, la activista Adelaida Salas Salazar criticó que la Fiscalía General del Estado (FGE) no atiende estos casos y existe un rezago en las carpetas de investigación por este delito.
De acuerdo con el reporte de Incidencia Delictiva del Fuero Común emitido por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la entidad se reportaron 884 casos durante el año pasado.
Esta cifra representa un aumento del 17.87 por ciento, si se compara con las 726 denuncias interpuestas en 2020, y en los que las mujeres son las principales víctimas.
Entrevistada al respecto, Salas Salazar, representante en Yucatán del Observatorio Nacional del Feminicidio, recalcó que la problemática va al alza y además existe un subregistro de casos que no están siendo contabilizados por el Estado.
Aseguró que el aumento se debe a que la FGE no está atendiendo esta situación, que está poniendo en riesgo la vida de niñas y mujeres. “¿De qué nos sirven las cámaras de vigilancia en las calles cuando sabemos que el tipo de violencia que afecta en Yucatán sucede dentro de las casas?”, comentó.
Recordó que como parte del Frente por los Derechos por las Mujeres en Yucatán se reunieron con el Fiscal Juan Manuel León León para exponerle los cinco puntos en los que consideran que hay rezagos, pues las carpetas se siguen acumulando.
“La mujer va y denuncia, pero no pasa nada. Ahí se quedan las carpetas abiertas, la mujer no sabe lo que tiene que hacer. No hay suficiente personal capacitado”, aseveró.
Además, lamentó que no haya un programa de prevención acerca de este tipo de violencia desde la Secretaría de Educación estatal. Comentó que, desde la sociedad civil, no se dan abasto para darle seguimiento a todos los casos que surgen.
“Las mujeres viven en un estado de violencia continua y nosotros no nos damos abasto para darle seguimiento a todos los casos porque en realidad la problemática crece día con día”, puntualizó Salas Salazar.
La activista indicó que la atención en los Centros de Justicia “es terrible”, pues se vuelven a vulnerar los derechos de las víctimas cuando acuden a estas dependencias para denunciar.
Eso sí, dijo que desde la Secretaría de las Mujeres se está brindando la atención a este problema, pero recalcó que no se puede resolver todo desde una sola instancia.
Por ejemplo, señaló que es insuficiente el número de abogados con el que cuenta la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas, ya que son únicamente 12 para atender a toda la entidad.
Grupos vulnerables y tipos de violencia que sufren
Por otra parte, Adelaida Salas manifestó que además de las mujeres y niñas, las adultas mayores son un grupo vulnerable importante cuando se habla de violencia familiar.
Señaló que ellas ya no tienen recursos, tampoco pueden trabajar y también sufren violencia institucional por parte del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), al cual calificó de inoperante.
Sobre los otros grupos que resultan afectados, dijo que existe un elevado número de niñas que son víctimas de violación por parte de familiares y en el caso de las mujeres prevalece la violencia física, psicológica y emocional. De igual manera, aseguró que durante la pandemia se elevó la violencia económica.
La activista también señaló que otra situación preocupante es la del incremento de suicidios entre las mujeres, al informar que durante 2020 se reportaron 126 casos entre los que se encuentran jóvenes y adultas.