Estudiantes de la Mayab exigen que no quede impune la red de violencia digital
Además de este caso, la colectiva Violetas del Anáhuac aseguró que recibe al menos una denuncia de bullying, acoso u hostigamiento sexual a la semana por parte de las alumnas.
Por Lilia Balam
Mérida, Yucatán, 20 de enero del 2022.- Al grito de “¡Sororidad somos todas!”, alumnas de la Universidad Anáhuac Mayab protestaron en la explanada del plantel para exigir que quienes difundieron fotografías y vídeos íntimos de las estudiantes a través del grupo de Telegram “Zorritas de la UAM” no queden impunes. Se solidarizaron con las víctimas y pidieron a las autoridades de la institución un protocolo efectivo para atender casos de violencia digital y delitos contra la intimidad.
Poco antes del mediodía, las jóvenes organizaron un círculo de conversación para hablar sobre la mencionada red, en la cual, según destapó la colectiva “Sororidad Anáhuac”, se compartieron 3 mil 264 fotos y 482 vídeos, así como datos personales de estudiantes de la Universidad.
Ante la gravedad del asunto, consideraron insuficiente que la institución solamente emitiera un comunicado para comprometerse a investigar los hechos y le exigieron generar las condiciones para que las víctimas acudan a presentar sus propias denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Este tipo de delitos no se persigue de oficio, se requiere que la víctima denuncie. No son suficientes las declaraciones, no es suficiente acercarse a la Policía Cibernética: la Universidad debe poner facilidades para que las víctimas que tienen evidencias puedan denunciar. Si ellas no sienten el apoyo de la Universidad, de una red de asesoría jurídica, de compañeras y demás, no van a ir”, explicó una de las manifestantes.
También pidieron brindar mayor difusión al caso, con perspectiva de género y mayor sensibilidad y empatía hacia las afectadas, pues hasta ahora dentro del plantel es escaso el personal docente que crea espacios para que las y los estudiantes expresen sus inquietudes y dudas sobre el tema.
“En una de mis clases hablaron al respecto, pero la maestra mencionó que era culpa de las mujeres: que para qué mandan esas cosas, que se lo buscan, y que si les toman fotos por qué vienen vestidas con shorts o faldas. O sea el pequeño diálogo que se abrió solo fue para revictimizar a las mujeres”, precisó una representante de la colectiva “Violetas del Anáhuac”.
Por ello, solicitaron a las autoridades campañas de información y concientización sobre esos delitos, así como un protocolo eficaz para atender ese tipo de casos, pues no es la primera vez que se denuncia acoso u hostigamiento en la comunidad estudiantil.
Las denuncias de acoso han sido ignoradas
Una de las representantes de la colectiva “Violetas del Anáhuac”, relató que hace dos años fue víctima de amenazas, bullying y acoso digital por parte de varios jóvenes, entre ellos dos compañeros de la Universidad.
“Soy una persona que alza la voz, no me quedo callada. Entonces un grupo de hombres, entre ellos dos de la Mayab, mandaban fotos de mi cara y de mi cuenta de Instagram a un grupo, para burlarse de mí. Enviaban screenshots de mis publicaciones en redes y decían que me iban a matar, a desaparecer, hacían ‘chistes’ sobre asesinarme. Me dio medio. Me deprimí e intenté suicidarme”, externó.
En una ocasión, se encontró con uno de sus agresores en los pasillos de la escuela. Eso le ocasionó una crisis de llanto tan fuerte que le impidió presentarse a un examen. Cuando su profesor se dio cuenta, habló con ella. Tras enterarse de lo sucedido, le aconsejó denunciar los hechos: le pidió mandar un correo con evidencias a la directiva. Sin embargo, nunca obtuvieron respuesta.
“Mi maestro lo intentó, pero no hicieron nada. Aunque la Universidad supo del intento de suicidio, que mi vida corría riesgo, no hizo nada. Yo le diría a las víctimas de estos delitos que levanten la voz, que no hagan lo mismo que yo, que me quedé callada y ahora veo que esos tipos se van a graduar en un año. Sigan peleando para que las ayuden y no tengan que convivir con sus agresores como yo”, apuntó.
Desde su fundación en el 2020, la colectiva ha recibido al menos una denuncia semanal de bullying, acoso u hostigamiento sexual contra alumnos y profesores. También tienen datos de otros grupos de Telegram donde se comparte material íntimo de estudiantes de la Anáhuac Mayab y otras escuelas, como “Iglesia Yucatán” y “Yucatán Caliente”, entre otros. Sin embargo, y pese a que algunas sí reportaron los hechos ante la planta docente o la directiva de la institución, no han obtenido soluciones satisfactorias.
“En algunas ocasiones la Universidad hacía como que iba a ayudar, se hacía la interesada. Y a la mera hora nos dejaban ‘ghosteadas’. Se supone que existe un protocolo de sana convivencia, pero al parecer nadie hace uso de ese protocolo. Urge que se haga algo”, señaló la activista.
Hasta ahora solo tienen conocimiento de un caso solucionado: fue una denuncia de acoso hacia un profesor, el cual aparentemente fue destituido en el 2020. Pero algunas alumnas comentaron que solamente fue reubicado a otra escuela de la red Anáhuac, lo cual consideraron inaceptable.
En este sentido, solicitaron que, cuando se identifique a los integrantes del grupo de Telegram, se les expulse de manera inmediata y nunca se les permita el acceso de nueva cuenta, a ninguno de los planteles de la red.
Finalmente, las manifestantes se solidarizaron con “Sororidad Anáhuac”, con quienes perdieron contacto desde ayer, cuando la cuenta de Instagram desapareció tras pasar tres días activa.
Desconocen si fueron amenazadas o si están bien. Indicaron que la mayoría de las alumnas teme que le la directiva escolar tome represalias contra sus carreras académicas por haber alzado la voz, pero aseguraron que continuarán actuando para erradicar la violencia de género al interior de la escuela.