Piden visibilizar a mayas esclavizados en haciendas henequeneras
Actualmente no existe ningún memorial que mencione a las víctimas del auge henequenero de Yucatán.
“Los mayas no tenían ni voz ni voto, los varones terminaban endeudados con el patrón atándolos a permanecer en la hacienda e incluso recibían castigos corporales”, explicó el historiador José Koyoc.
Por Paloma Reyes
Mérida, Yucatán a 2 de diciembre de 2021.- En el marco del Día Mundial de la Abolición de la Esclavitud, el historiador José Koyoc Ku hizo un llamado para reivindicar a los mayas que fueron sometidos en las haciendas henequeneras de Yucatán.
Como se recordará, el auge henequenero ocurrió a finales del siglo XIX, época en la que se suscitó un notable progreso económico en la entidad pero que fue posible debido a la explotación y trabajos forzados de los trabajadores originarios.
Al respecto, el fundador del proyecto de historia pública K’ajlay señaló que en ese periodo no había propiamente una condición legal de esclavitud, pero las circunstancias en las que vivían los afectados se acercaban bastante.
Puntualizó que las condiciones de trabajo de los mayas se fueron deteriorando conforme se consolidaba la agroindustria henequenera, época en la que llegaron también los prisioneros yaquis, quienes meramente realizaban trabajos forzados.
Entre los tratos que recibieron los trabajadores de estos lugares, Koyoc comentó que no tenían ni voz ni voto, los varones terminaban endeudados con el patrón atándolos a permanecer en la hacienda e incluso recibían castigos corporales, por mencionar algunos.
Pese a los decretos publicados durante el gobierno de Salvador Alvarado en 1915 para acabar con el peonaje acasillado, se tuvo registro de que este sistema siguió existiendo hasta la década de 1920.
Por ello, el especialista manifestó que actualmente en estos recintos no hay ninguna mención o tipo de memorial sobre estos hechos. “Pareciera que se vivía una vida tranquila cuando en realidad había todo ese trabajo con condiciones severas de violencia cotidiana”, declaró.
Respecto al Monumento a las Haciendas ubicado al norte de Mérida, Koyoc mencionó que este tampoco posee algún recordatorio sobre las relaciones sociales que hicieron posible la producción de fibra.
De igual manera, reiteró que en el puerto de Sisal tampoco hay algún sitio público donde se tenga presente cómo es que desde ahí eran enviados los prisioneros de guerra mayas hacia Cuba para trabajar como esclavos.
“Hay que recordar cómo es que fue posible construir todo eso, es una deuda histórica entre los pueblos mayas”, finalizó. (Fotografía de la Fototeca Pedro Guerra de la UADY)