Los gobiernos se olvidaron de las personas con VIH en la pandemia
Faltan campañas de prevención, no se brinda información sobre el virus a las personas indígenas y aún no se logra el abasto al 100 por ciento de los retrovirales y otros medicamentos.
“La barrera más grande en la actualidad, a dos años del Covid, es que se han descuidado mucho las pequeñas campañas que los gobiernos hacían para prevenir el VIH. Seguramente la gente está descuidando sus relaciones sexuales porque no hay campañas, no hay nada”, advirtió José.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 1 de diciembre de 2021.- A casi dos años de que la pandemia de Covid-19 golpea a Yucatán y a México, la situación de las personas que viven con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) se ha agudizado por la falta de medicamentos y de recursos económicos, además de que prácticamente desaparecieron las campañas de prevención de contagios y no se brinda información a las personas indígenas.
“Los gobiernos se olvidaron del VIH y de las personas que lo padecen, y eso va a traer consecuencias, no dudo que en seis meses o un año incrementen los casos de contagio”, advirtió José Cauich Zi, quien actualmente está al frente del albergue Oasis San Juan de Dios en Conkal.
A la muerte del activista Carlos Méndez Benavides, fundador de dicho albergue que atiende a personas con VIH de escasos recursos, José continúa con la lucha de derribar las barreras que tanto la sociedad como los gobiernos han impuesto a este sector de la población.
“La barrera más grande en la actualidad, a dos años del Covid, es que se han descuidado mucho las pequeñas campañas que los gobiernos hacían para prevenir el VIH. Seguramente la gente está descuidando sus relaciones sexuales porque no hay campañas, no hay nada”, recalcó.
Explicó que se requieren estas estrategias preventivas y dirigírselas a los jóvenes, principalmente a los que viven en los municipios rurales o que son personas mayahablantes, quienes no suelen tener acceso a información sobre el VIH y el Sida.
“Esa es una gran barrera que no se cae, siguen apareciendo personas indígenas contagiadas, ya que no hay claridad sobre la prevención en su propia lengua, la maya. No existen campañas dirigidas a esta población que sólo puede entender en maya”, sostuvo José.
Otra dificultad que enfrentan es que el Gobierno federal no ha garantizado la cobertura al 100 por ciento de los retrovirales y otros medicamentos necesarios para atender el VIH. En ese sentido, recordó que también se requieren medicinas para las enfermedades que conlleva el virus, como la neumonía, la hepatitis o la sífilis.
Actualmente, Oasis San Juan de Dios da refugio a 14 personas, de las cuales tres son mujeres, hay una recién nacida y el resto son hombres. La mayoría de los que viven ahí son indígenas.
Ellas y ellos enfrentan serias dificultades, pues debido a la crisis económica que castiga a la sociedad ha disminuido considerablemente el apoyo que recibían. Por tal razón, José hizo una invitación a la gente para contribuir, en la medida de sus posibilidades, con productos básicos para su alimentación. «Desde pimienta hasta leche», enfatizó.
Oasis San Juan de Dios se localiza a las afueras del municipio de Conkal y su misión es darle refugio y mejorar la calidad de vida de la personas con VIH que no tienen familia y son de escasos recursos.