Plantean que haya productos gratis para la menstruación en escuelas de Yucatán
Las mujeres en situación de pobreza suelen ausentarse de las clases al encontrarse en período menstruante, lo que puede provocar analfabetismo. Por tal razón, dicha iniciativa de Vida Gómez garantizará que puedan acceder a estos productos de higiene en sus planteles.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 24 de noviembre de 2021.- Al precisar que las mujeres en situación de pobreza dejan de asistir a clases al encontrarse en período menstruante, la diputada de Movimiento Ciudadano, Vida Gómez Herrera, presentó una iniciativa de ley para que sea obligatorio que todas las escuelas públicas de Yucatán cuentan con toallas sanitarias, tampones, copas menstruales y demás productos de higiene básica para sus estudiantes.
La propuesta busca reformar la Ley de Educación del Estado para incorporar dentro de las atribuciones que deberán realizar autoridades educativas estatales, el acceso gratuito a productos de gestión menstrual.
También plantea que en los planteles educativos se fomente la educación menstrual por parte de las autoridades educativas, a fin de dotar a las y los educandos de las herramientas necesarias que les permitan conocer los aspectos para una correcta higiene y gestión menstrual, así como para normalizar este proceso natural humano.
La legisladora recordó que, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 41.2 por ciento de las mujeres yucatecas viven en pobreza, situación que repercute directamente en su educación y, por supuesto, incide en el analfabetismo. De hecho, de las 105 mil personas mayores de 15 años que son analfabetas en la entidad, el 58.4 por ciento son mujeres, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Vida Gómez señaló que de acuerdo con el manual sobre salud e higiene menstrual publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), es habitual que en México las mujeres dejen de asistir a clases al encontrarse en período menstruante.
“En ese contexto, podemos advertir que factores meramente biológicos han llegado a afectar a mujeres y niñas en el ámbito educativo, el caso del ausentismo escolar y del posterior analfabetismo es un claro ejemplo. Menstruar no es opcional”, declaró.
Y es que las niñas, adolescentes y mujeres suelen no ir a la escuela por falta de materiales de protección sanitaria, pues esto genera vergüenza y estrés debido a fugas, olores y burlas. Además, por la falta de instalaciones privadas y suministro de agua para lavar y secar ropa, paños, cambiar materiales desechables de higiene menstrual o lavarse las manos, entre otras razones.
“Si hacemos cuentas, el período menstrual puede durar de cuatro a siete días y ocurrir en promedio una vez al mes, lo que en caso de ausentismo podría sumar un total de 48 a 84 días al año, situación que coloca a las personas menstruantes en un estado de desigualdad frente a los hombres. Asimismo, el hecho de tener que presentarse a la escuela sintiéndose vulneradas por la falta de condiciones, evidentemente afecta de manera directa en el desempeño y aprovechamiento educativo”, declaró en la Tribuna del Congreso local.
Dijo que el no tener acceso a toallas sanitarias, tampones, copas menstruales y demás productos de higiene en las escuelas, así como la información adecuada y atención médica especializada, sumado al estigma social sobre la menstruación, aumenta las probabilidades de ausentismo y deserción escolar, así como de infecciones y precarización económica, por lo tanto, priva a las niñas, adolescentes y personas menstruantes de acceder a un derecho tan básico como la educación.
“Lamentablemente la falta de información que prevalece en nuestro estado y en general en nuestro país, ha colocado a la menstruación como un tabú, un tema del que es incómodo hablar, por los prejuicios que la sociedad ha formado sobre la misma. Es nuestra obligación como representantes de la ciudadanía abordar este tema con perspectiva de género, toda vez que la estigmatización de la menstruación no ha permitido implementar acciones que generen condiciones dignas para las yucatecas en edad menstruante, lo que conlleva a un aumento en la brecha de desigualdad que impera en nuestro Yucatán”, recalcó.
Por cierto, Vida Gómez dijo que esta iniciativa de obligar que existan estos productos en las escuelas no genera un impacto presupuestal, en el entendido de que no afecta los programas de las dependencias y entidades, ya que no se establecen destinos específicos del gasto público.