Turista VIP: AMLO pudo visitar el Jaguar Rojo de Chichén
Desde hace varios años que el INAH prohíbe que la gente ingrese al interior de la pirámide de El Castillo, pero el presidente tuvo la fortuna de subir y tomarse una fotografía a lado de dicho tesoro prehispánico, que fue el trono de un gobernante maya.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 17 de noviembre de 2021.- A diferencia de los miles de turistas que visitan Chichén Itzá todos los días, el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo el privilegio de poder ingresar al interior de la pirámide de El Castillo para visitar el Trono del Jaguar Rojo, el cual se ubica en una espacio restringido al público.
El propio mandatario presumió en sus redes sociales una fotografía en la que aparece a lado de esta escultura prehispánica, el cual fue el trono de un gobernante maya hace cientos de años.
Ayer, tras la inauguración del Tianguis Turístico en Mérida, el presidente se trasladó a la zona arqueológica y tuvo la oportunidad de ingresar a la cámara del jaguar, en donde está resguardado este tesoro arqueológico esculpido en piedra caliza con incrustaciones de concha marina.
“Ayer pasé a Chichén Itzá a visitar el Trono del Jaguar Rojo. Voy a Washington al encuentro con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau”, publicó López Obrador con la imagen.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Trono del Jaguar Rojo se localiza en la subestructura de El Castillo, compartiendo espacio con otra emblemática pieza de la cultura maya, el Chac Mool.
La escultura habría sido pigmentada con cinabrio, un material de lujo que era utilizado por las clases altas en rituales mortuorios, y conserva su color original. En sus colmillos se observan incrustaciones de concha marina, cuyas manchas verdes y ojos fueron manufacturados con jadeíta.
Durante mucho tiempo los turistas tuvieron la oportunidad de escalar por un túnel que conduce a la bóveda para conocer el Jaguar Rojo. Prácticamente está escondido en una antigua pirámide que actualmente está adentro del monumental edificio El Castillo de Kukulcán.
En la actualidad nadie puede ingresar a esa cámara. El INAH tomó esta medida para proteger tanto al Jaguar Rojo como al Chac Mool, pues se tratan de tesoros vulnerables de la civilización maya y no aguantan la visita masiva.
Pero al presidente López Obrador sí se le permitió subir por los 64 escalones que llevan a ese sitio y visitar la escultura. La imagen la compartió con sus seguidores, quienes difícilmente podrán tener la oportunidad de conocer esta reliquia prehispánica.