La diputada yucateca declaró que el exgobernador cometió una grave irresponsabilidad al cancelar el contrato con Marhnos, lo que provocó que durante 10 años falleciera mucha gente por falta de atención médica en la zona sur.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 25 de octubre de 2021.- La diputada federal Ivonne Ortega Pacheco declaró que el exgobernador Rolando Zapata Bello y sus funcionarios que cancelaron de manera anticipada el contrato de construcción del hospital de Ticul tienen que ser castigados, pues su “grave irresponsabilidad” provocó que en una década falleciera mucha gente que no recibió atención medica en la zona sur de Yucatán.

En entrevista, la exmandataria celebró que el gobernador Mauricio Vila Dosal consiguió que la constructora Marhnos se desistiera de la demanda en contra del Gobierno del Estado y, por lo tanto, ya no se le tendrá que pagar 740 millones de pesos de indemnización. Además, gestionó que Gobierno federal termine de edificar ese nosocomio.

En ese sentido, la expriísta señaló que “el tiempo pone cada quien en su lugar” y que se le dio la razón, ya que durante su gestión estatal realizó un concurso de Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) para que Marhnos se encargara de construir y operar el hospital de Ticul, pero fue Rolando Zapata el que canceló el contrato de forma anticipada e ilegal.

Ivonne Ortega recordó que durante mucho tiempo se acusó que esa obra se trataba de un elefante blanco e incluso le echaron la culpa de esta situación. “Por 10 años vilipendiaron mi nombre y me castigaron mucho con es acción”, sostuvo.

Dijo que ahora se sabe que el responsable de este hecho es Rolando Zapata, pues canceló un contrato a pesar de no estar facultado para eso, y por lo tanto le estaba provocando un daño al Estado. Enfatizó que se debe de ver como un acto de omisión y una grave irresponsabilidad.

“Estamos hablando de 10 años en los que no sabemos cuánta gente falleció (por no recibir atención médica), perdió una parte del cuerpo, o tienen secuelas por no ser atendidas adecuadamente, y creo que 10 años de irresponsabilidad tiene que ser castigado”, insistió.

-¿Debería ser castigado Rolando Zapata Bello?- se le preguntó.

-Deberían ser castigados todos los que tengan que ver con ese acto de omisión porque suspendieron un contrato y no estaban facultados para hacerlo. El acto definitorio de la cancelación del contrato me imagino fue una instrucción de la cabeza del Ejecutivo, que es el exgobernador- insistió la diputada de Movimiento Ciudadano.

-¿Haría una gestión al respecto?- se le cuestionó.

-Lo estamos valorando (una demanda), estamos con un despacho valorando, porque por 10 años vilipendiaron mi nombre y me castigaron mucho con esa acción, lo cual yo dije que el tiempo pondrá las cosas en su lugar. Hoy estamos valorando hacer una acción, y no por mí o por mi nombre, sino por la consecuencia que generó esa decisión de gobierno que es una acción de omisión- reiteró.

Ortega Pacheco explicó que durante su gobierno impulsó que se construyera un hospital en Ticul, no por un capricho suyo, sino porque su ubicación estratégica beneficiaría a pobladores de comisarías de localidades como Maxcanú, Peto, Halachó, en otros.

Agregó que muchas mujeres de esa zona fallecen en labores de parto porque no alcanzan a llegar a un hospital, ya que el más cercano se encuentra hasta Umán.

Como hemos informado, la semana pasada Marhnos le entregó la obra inconclusa al gobierno de Vila, luego de desistir con la demanda que ganó en el Tribunal de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional. La intención es que ahora sea el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el que retome el proyecto hospitalario,  por lo  que la licitación deberá salir a principios del 2022 y se espera que, para finales de 2023, el nosocomio esté terminado.