Reconocen avances en la lucha por la igualdad
Activistas y agrupaciones compartieron su experiencia luchando por romper la brecha en distintos sitios a nivel institucional y educativo.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 21 de septiembre de 2021.- La creación de espacios seguros y el respaldo para denunciar agresiones de todo tipo, son sólo algunos de los efectos que han logrado las colectivas y agrupaciones feministas y de la comunidad de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBT+) en Yucatán.
En el conversatorio “Acciones para lograr la igualdad transformadora y empoderadora”, que se llevó a cabo este martes, en el Centro Cultural Olimpo, participantes compartieron su experiencia como activistas y cómo han luchado por romper la brecha en distintos sitios a nivel institucional y educativo.
Por ejemplo, Ibrahim Carrillo, de Spectrum UADY, se define así misme como una persona trans no binaria y busca crear un protocolo que evite que las personas trans abandonen sus estudios por ser víctimas de actos de odio y discriminación.
“Muchos trans no pudieron terminar los estudios porque no se les permitió entrar a la escuela. Tengo una compañera que inició un tratamiento hormonal y le crecieron los senos, no se maquillaba y tenía cabello corto, aun así le pidieron que se quite los senos para pasar y estudiar”, relató.
“Por eso las personas trans no llegamos a los entornos educativos. Junto con Spectrum, trabajamos en un protocolo de transición dentro de las Instituciones educativas, es algo difícil y complicado, pero necesario porque es una deuda histórica de la educación”, explicó.
También participó la fundadora de UADY sin Acoso, Rosa Elena Cruz Pech, quien narró que a través de los tendederos cientos de alumnas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) denunciaron a sus agresores; además, esta acción también sirve como herramienta de prevención, agregó.
“Hicimos los tendederos, que no sólo era una denuncia pública, sino que también previene a otras mujeres para que vean quienes son los agresores. En la actividad salió el nombre del rector [José de Jesús Williams], de profesores y estudiantes. Tenemos más de 500 denuncias documentadas”, señaló.
Su labor también la puso en riesgo, ya que desde un perfil de Facebook la amenazaron con lastimarla. “Me enviaron mensajes para decirme que me estaban siguiendo, dijeron que me agrederían sexualmente y una noche antes de estas amenazas al coche de mi papá le dañaron las llantas de adelante”, apuntó.
Kelly Ramírez Alpuche, de Igualdad Sustantiva Yucatán, declaró que se involucró en el activismo porque, como otras mujeres, también fue víctima de agresión sexual. Fue enfática al manifestar que la violencia está presente en todos los espacios, particularmente contra las mujeres y los grupos de la comunidad LGBT+.
“La violencia está en todas partes, yo me he visto en espacios ambiguos donde las disidencias quieren ser aplacadas. Las instancias gubernamentales no toman en cuenta la visibilidad lésbica y trans, y los consejos que no están diversificados. La violencia también está en la comunidad LGBT”, comentó.
La violencia digital
En el encuentro, la representante del Frente Nacional para la Sororidad en Yucatán, Emmy Puerto, criticó que hasta la fecha y pese a las cientos de denuncias, la Fiscalía General del Estado (FGE) no atiende el problema de la violencia digital con perspectiva de género y sin revictimizar a las denunciantes.
“Hay más de 150 carpetas de investigación vacías que no han avanzado, tampoco existe un protocolo para atender a las víctimas de violencia digital en la Fiscalía. Siempre que llegamos se nos revictimiza, a tal punto que cada que denunciamos nos piden desnudarnos para demostrar que son nuestras fotos las que están en internet”, sentenció.
Emmy fue víctima de este delito cuando tenía 15 años, en este sentido, enfatizó que el internet es patriarcal y no es un espacio seguro para las mujeres. Por eso, aunque reconoció que el sexting -envío de fotografías sexuales- es un derecho, recomienda no hacerlo.
“Les quiero dar un mensaje que me hubiera gustado escuchar a mis 15 años. Sé que puede ser difícil cuando vivimos una situación de violencia, se puede ver obscuro, vamos a sentir miedo, culpa y vergüenza, pero no les creas nada de lo que te dicen. Tu cuerpo desnudo no es un crimen, no tienes la culpa, culpa a quienes te difunden”, manifestó.
“Siempre nos dicen a las víctimas de violencia digital que estamos quemadas en redes sociales. Quemados ellos, así que lucha, ármate y no tengas miedo”, comentó.