Fiscalía acusa que la Policía de Mérida no le entregó todos los videos
El Fiscal Juan Manuel León sostuvo que la corporación se negó en tres ocasiones a entregar los materiales de sus cámaras de la cárcel pública sobre la detención de José Eduardo, argumentando que los archivos se borran cada siete días.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 16 de agosto de 2021.- Al abundar sobre las investigaciones en torno al crimen del joven José Eduardo Ravelo Echavarría, el Fiscal General del Estado, Juan Manuel León León, declaró que la Policía Municipal de Mérida se negó en tres ocasiones a entregar videograbaciones de sus cámaras de vigilancia, materiales que pudieran contener los momentos en los que sus elementos lo habrían agredido física y sexualmente.
En rueda de prensa, el funcionario externó su inconformidad por la determinación del juez Antonio Bonilla Castañeda de no vincular a proceso a cuatro policías municipales que estarían involucrados en los delitos, por lo que recordó que recurrirán a la apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Yucatán.
Al exponer paso por paso la línea de investigación sobre este caso, el Fiscal señaló que el 30 de julio –es decir, seis días después de que José Eduardo denunció que fue torturado y violado-, el Ministerio Público solicitó a la Policía Municipal las videograbaciones del lugar de la detención y de todas las cámaras de sus instalaciones, para saber qué ocurrió el 21 de julio.
Fue hasta el 3 de agosto que la corporación respondió que las cámaras en la cárcel pública no tienen archivos del día del arresto porque la grabación es en bucle, es decir, se actualiza cada siete días por lo que los videos se habrían borrado.
De igual forma, la Policía Municipal dio a conocer que los archivos de las cámaras de las patrullas se actualizan cada tercer día, por lo que no entregó nada al Ministerio Público.
Sin embargo, León León declaró que la Policía Estatal de Investigación (PEI) rindió un informe policial en el que ingresó a la carpeta de investigación parte de las videograbaciones de las instalaciones y de la cárcel pública municipal, en las cuales sí se observa cómo José Eduardo, en su calidad de detenido, ingresó a dicho lugar a bordo de una unidad oficial. También se ve parte de lo que sucedió durante su ingreso, estancia y salida.
Tras esta situación, de acuerdo con el Fiscal, solicitaron en dos ocasiones más a la Policía Municipal que entregara el material, pero de nueva cuenta respondió que las grabaciones son en bucle y que ya no contaban con éstas.
De igual forma, León León recalcó que no hay elementos para considerar que agentes de otra corporación habrían cometido el crimen. Agregó que si bien en su declaración antes de morir el joven hizo referencia a datos sobre la vestimenta de los policías que no coinciden con la de los Municipales, esto pudieran resultar de su apreciación equivocada por el estado en el que se encontraba.
El Fiscal de igual forma sostuvo que como parte de las investigaciones entrevistaron a una persona llamada Pedro G., quien estuvo en la cárcel municipal el día de los hechos bajo detención administrativa, quien relató que al pasar por la puerta de ingreso observó a José Eduardo boca abajo, esposado y vestido con una playera roja sin mangas y un pantalón de mezclilla. Añadió que escuchó sus gritos y vio cuando un policía le puso la rodilla sobre el cuerpo, que posteriormente lo llevaron arrastrado a una celda y que aparentemente estaba desmayado.
“Vio cómo fue bajado de la camioneta, la forma en que fue tirado al piso, y la forma en que fue tratado por esa corporación. También la forma en que llegó vestido y que cuando vimos a José Eduardo en la celda (en el video) únicamente contaba con su bóxer”, abundó.
El funcionario de igual forma señaló que cuando la víctima acudió el 24 de julio a declarar, presentaba 20 lesiones en su cuerpo entre equimosis, heridas contusas y excoriaciones, además de que cursaba con tos productiva sanguinolienta. Recordó que la causa de muerte fue síndrome de difusión orgánica múltiple secundaria a politraumatismo, y que hubo evidencias de que fue víctima de violación.
Sobre lo que habría pasado en las 48 horas entre su liberación y su traslado a la Fiscalía a declarar, abundó que cuentan con pruebas testimoniales y fotográficas de que permaneció en la frutería en donde trabajaba y en el departamento en donde vivía, lugares en donde su estado de salud se agravó debido a las lesiones que sufrió.
“Es importante señalar que este proceso no ha acabado, mucha gente puede pensar eso, pero la investigación sigue en curso y así será hasta que la justicia sea aplicada de conformidad con los hechos en investigación. Quiero decirlo fuerte y claro, la Fiscalía General del Estado tiene un compromiso ineludible con la verdad y la justicia y no vamos a dejar de buscar que así sea, pero con un amplio respeto al Estado de Derecho y a los derechos humanos”, finalizó León León, quien insistió en que apelarán la decisión del juez que dejó libre a los elementos policiacos.