Estudios de FGR arrojaron que María murió por asfixia mecánica
El dictamen indica que la joven perdió la vida en el parque en donde hallaron su cadáver. Lamentablemente el avanzado estado de descomposición del cuerpo ha sido factor medular para no poder contar con una evidencia contundente que establezca cómo fue provocada la asfixia.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 3 de agosto de 2021.- Tras la realización de 12 pruebas científicas a cargo de la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Fiscalía General de la República (FGR) en torno al deceso de la joven María May Che, quien fue localizada sin vida a mediados de abril en el Parque La Joya en Paseos de Opichén, se determinó que la causa de muerte fue asfixia mecánica, sin que los resultados logren establecer cómo fue provocada.
Por tal razón, la Fiscalía de Yucatán recalcó que la investigación en torno al caso continuará hasta agotar cualquier indicio, por lo que no se descarta que haya sido asesinada.
Luego de la participación de su equipo multidisciplinario para practicar varios estudios científicos, la dependencia federal entregó los resultados del caso a las autoridades yucatecas. En su dictamen de opinión técnica en el que citan una marca en el cuello, corroborada tras diversas pruebas especializadas de infiltrados, reafirman la citada causa de muerte, sin que los demás indicios, dictámenes y datos de prueba recopilados en la investigación permitan hasta el momento abundar en su origen, por lo que continúa en carácter de indeterminado.
Lo anterior, considerando que la asfixia mecánica es muy diversa y variable y puede ser ocasionada por distintas causas.
A los múltiples estudios de los especialistas practicados por ambas instancias, se suman indicios que obran en la carpeta de investigación integrada por la FGE, producto de entrevistas con quienes estuvieron cerca de ella durante los últimos días, historiales médicos, declaraciones de familiares, compañeros de trabajo, amigos y personas de su primer círculo social, entre otros, sobre los que las autoridades continuarán la citada indagatoria y sus diversas líneas de investigación.
Cabe recordar que el 16 de abril pasado, el cuerpo de la joven fue encontrado en avanzado estado de descomposición en el parque al aire libre, varios días después de su deceso, sin aparentes signos visibles de violencia, por lo que se dio paso a pruebas forenses especializadas.
En ese sentido, se resalta que desde un principio, la investigación fue manejada con perspectiva de género y aplicando los protocolos ante la sospecha de un posible feminicidio.
Desde la localización del cuerpo sin vida, la FGE puso a disposición del caso a sus especialistas forenses y posteriormente solicitó a las autoridades federales su colaboración, con el propósito de contar con otra opinión especializada para llegar al fondo de los hechos, tema en el que el avanzado estado de descomposición del cuerpo ha sido factor medular para poder contar con una evidencia contundente y fundamentada en torno a lo sucedido.
En lo concerniente al resultado de los trabajos de la FGR, -atestiguados en su momento por representantes de la familia de la fallecida-, fue firmado por Sandra Ivonne Fragoso Turcio de la coordinación general de servicios periciales de la agencia de investigación criminal de la FGR, luego del análisis especializado de su equipo multidisciplinario.
Ahí, fueron corroborados los hallazgos de la primera necropsia realizada por el Servicio Médico Forense de la FGE, en donde se establece el avanzado estado de descomposición del cuerpo, debido a las condiciones ambientales.
Del mismo modo, refieren en el dictamen que la ausencia de órganos y tejidos en diversas partes del cuerpo a causa del estado de descomposición, motiva a determinar que el cuerpo fue hallado justo en el sitio donde falleció y no se trató de un sitio diferente.
Como parte de las pruebas y diligencias forenses, también se realizaron las pruebas correspondientes, sin poder hallar lesiones de índole sexual.
La solicitud de una nueva opinión pericial por parte de la FGE, se llevó a cabo a fin de garantizar la aplicación de los protocolos de necropsia y con ello, agotar cualquier prueba que garantice el esclarecimiento de los hechos.
Entre las pruebas realizadas por ambas instituciones figuran: estudios de fotografía forense, medicina forense, química forense, genética forense, criminalística de campo, topografía forense, antropología, audio y video, además de odontología forense, por citar algunos.