En Sisal hicieron sus propias encuestas: No quieren ser Pueblo Mágico
La mayoría coincidió en que no quiere ser víctima de sobreexplotación laboral y desea conservar la tranquilidad de sus playas. “Le están quitando a la gente de Sisal la estabilidad de los negocios locales que no podrán competir con grandes cadenas comerciales”, señalaron.
Por Claudia Arriaga
Hunucmá, Yucatán, 27 de julio del 2021.- Durante los meses de diciembre y enero pasados, las y los habitantes del puerto de Sisal se organizaron para decidir que no quieren ser Pueblo Mágico. En unas encuestas improvisadas votaron por el “No” y plasmaron sus razones: La mayoría coincidió en que no quiere ser víctima de sobreexplotación laboral y desea conservar la tranquilidad de sus playas.
En la actividad participaron los pobladores que se encontraban en casa, pues como se sabe, debido a que es un puerto, una gran parte sale de pesca y otro tanto tiene que trasladarse a localidades cercanas para trabajar.
Lamentablemente, esta acción la realizaron después de que se enteraron que fueron nombrados como Pueblo Mágico, denominación que recibieron sin ser consultados.
“Cuando nos dijeron que éramos Pueblo Mágico ya no había nada qué hacer. Las autoridades quedaron en volver, pero no lo hicieron. No dan la cara y también hemos intentado hablar con la secretaria de Turismo, Michelle Fridman. Fueron los Legorreta y los empresarios quienes decidieron todo”, detalló Pedro Galaz León, habitante de Sisal.
En las encuestas se leen respuestas como “No habrá beneficios para la comunidad”; “No quiero que le pase como a Cancún y Playa de Carmen”; “Solo beneficiará a empresarios”.
La falta de empatía y el trabajo unilateral del Estado que excluyó a la comunidad y priorizó a los empresarios para explotar sus recursos naturales, logró unir a las y los habitantes quienes lucharán por su territorio.
“Le están quitando a la gente de Sisal la estabilidad de los negocios locales, lo ideal es que todo el producto se consuma internamente. No sabemos cuál sería el beneficio, la gente que trabaja es de Hunucmá y de Sisal, los dueños que son de aquí generan un beneficio económico para la misma población y no podrán competir con grandes cadenas comerciales”, sentenció otro poblador, Jeiser Puc Uc.
Ante esta situación, la gente de Sisal protestó a principios de julio y exigió un diálogo con el gobernador Mauricio Vila Dosal, pero no hubo respuesta. Al no ser escuchados, tocaron las puertas del Gobierno Federal y es probable, indicaron, que tengan una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador para exponerle la situación.
“Estamos en pláticas con el Gobierno Federal, en agosto pudiéramos tener una audiencia con el presidente, conmigo iría la presidenta del comité social Evangelina Mex Tamaño”, reveló el comisario de Sisal, Miguel Antonio Ek Pech.
“La pregunta es sí somos un pueblo mágico y podría ser que sí, pero no estamos preparados para albergar al turismo nacional e internacional, no hay infraestructura, no tenemos calles en buen estado, alumbrado ni agua potable. Le pedimos a Michelle Fridman que venga y que camine por las calles, que escuche a la gente”, especificó en entrevista.
Los pobladores de Sisal quieren que se les regrese la denominación de Villa que tenían en 1834, antes de pertenecer a Hunucmá. Desean contar con la independencia para evitar que a las playas les aparezca dueño, tal como ocurrió con la zona oriente y poniente del puerto.
“Eran terrenos ejidales, luego los reubicaron para hacer la carretera Hunucmá – Sisal, y ahí mismo a una empresa camaronera le dieron una concesión y ahora le salieron propietarios”, comentó Ek Pech.
Si la situación no se resuelve con un diálogo y no tienen éxito con la audiencia con el presidente López Obrador, en septiembre, los sisaleños iniciarán con una estrategia legal y promoverán un juicio de amparo para revocar el nombramiento de Pueblo Mágico.