La lucha por justicia de la familia de María sigue enfrentando obstáculos
Siguen firme en señalar como el presunto responsable del crimen a su compañero de trabajo, con quien compartía la casa que rentaba. Sospechan que hay personas que pueden aportar más a la investigación y suplicaron que no tengan miedo de hablar.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 28 de abril del 2021.- Para la familia de María May Che el camino para acceder a la justicia es obstaculizado de múltiples formas. Por un lado se encontraron con una mujer que se hizo pasar por su madre para pedir dinero y del otro, la Fiscalía General del Estado (FGE) omite informarles los avances de la investigación sobre su deceso.
Su madre, la señora María del Socorro Che Narváez, declaró que la FGE les dijo que les tomará más de un mes aclarar la causa de la muerte, ya que las condiciones en las que encontraron el cuerpo les impide determinar este dato.
María fue encontrada sin vida en un parque del fraccionamiento La Joya en Paseos de Opichén. Se presume que fue víctima de feminicidio.
La familia sigue firme en señalar como el presunto responsable del crimen a José C., compañero de trabajo de la joven y con quien compartía la casa que rentaba. Sospechan que hay personas que pueden aportar más a la investigación y suplicaron que no tengan miedo de hablar.
“La gente que sabe algo les invito a que hablen porque si no la persona sigue suelta, sé que tienen miedo, pero si saben algo que pasó, que lo digan; la Fiscalía está ahí para que los reciban, ahí les pueden tomar su declaración. Esta persona sigue suelta, quiero justicia por ella y por tantas muchachas que andan en la calle, que sin querer les pueda hacer daño y es lo que no quisiera. No quiero que esta persona tome otra muchacha y le haga lo mismo, es para evitar eso”, comentó María.
En cuanto a la persona que se hizo pasar por la madre de María, era una mujer que creen se encontraba alcoholizada y para ellos esta acción representó manchar la memoria de la joven e intentar lucrar con su imagen. La familia no quiere dinero, quiere justicia.
La desaparición de María.
La mamá de María y su hermana Edith se dieron cuenta de que la joven estaba desaparecida cuando dejó de contestar los mensajes. La última vez que tuvieron comunicación con ella fue el 8 de abril. Al principio pensaron que se encontraba con su papá Miguel Ángel May Balam y él que estaba con su madre.
El primer lugar a donde acudieron a buscarla fue a la estación de La Gas de periférico, cerca de la zona Industrial, en donde trabajaba. Ahí les dieron el teléfono de José C. y la señora María se comunicó con él.
“Yo le marqué a él cuando nos dieron la dirección, le pregunté y dijo que no sabía de mi hija, que tenía una semana sin verla, que llegó del trabajo y no estaba y a mi hija Edith le dijo otra cosa”, acotó.
Sin embargo, las compañeras de María revelaron que José la llevaba e iba a buscar al trabajo y ese día no fue la excepción, es la última persona con quien la vieron en vida.
María tenía 20 años cuando la asesinaron, nació el 26 noviembre del 2000. Su familia quiere justicia y celeridad en las investigaciones. No confían en las autoridades, rechazaron el defensor de oficio que les ofreció la Fiscalía, ya que es la misma institución que hasta el día de hoy se niega a entregar las pertenencias de la joven.
“Ya pasó mucho tiempo, no sabemos qué está haciendo la Fiscalía. No somos personas que tenemos dinero para pagar muchas cosas o un abogado, pero la Fiscalía debe hacer su trabajo. Él sigue libre ¿por qué? ¿Por qué no nos han dado un término? No nos han entregado las cámaras, no nos entregaron sus pertenencias. Nadie quiere dar datos de la hora de su salida, ¿Por qué la Gas está ocultando las cosas? ¡Les puede pasar a sus hijas, no hablan y tienen miedo! Yo tengo otra hija y esta persona está libre, no se si esta persona quiere venir a buscarla”, cuestionó el padre de María, el señor Miguel Ángel May Balam.
Seguirán protestando en nombre de María
En tanto obtiene respuestas, la familia de María May no dejará que el caso se olvide y seguirá marchando y protestando para que llegue la justicia.
“Como madre me duele porque no voy a volver a ver a mi hija, porque yo sé cómo era ella y aunque haya personas que quieren voltearlo yo no lo aceptaré. Si al final me la entregan y me dicen que se suicidó, no lo aceptaré, yo sé que no haría nada de eso. Mi hija estudiaba Derecho, se pagaba su ropa y colegiaturas, era de su trabajo a casa, no salía a pasear, no tenía vicios”, explicó entre lágrimas su madre.
Su padre refirió que la joven pudo estar amenazada por José y por eso nunca habló mucho sobre él, solo sabían que era un compañero de trabajo. Sin embargo, ya acudió a declarar a la Fiscalía. María tenía novio, de hecho, ayudó en la búsqueda y acompañó a la familia en la primera parte del proceso, también ya rindió su declaración ante la FGE.
María May es la cuarta víctima de feminicidio en Yucatán este año, encontraron su cuerpo el viernes 16 de abril en un parque del fraccionamiento La Joya Paseos de Opichén. Desde ese día, la familia y amigos organizaron protestas.