Fonatur se niega a informar sobre obra del Tren Maya al pueblo de Kimbilá
Como no hubo quórum en la asamblea ejidal, la dependencia federal no quiso abundar sobre el proyecto que construiría en las tierras que pretende expropiar en esa comunidad maya. Por lo pronto, el pueblo exige una Consulta Previa, Libre e Informada.
Por Herbeth Escalante
Izamal, Yucatán, 25 de abril de 2021.- Como no hubo quórum en la asamblea ejidal de Kimbilá convocada para este domingo, personal del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) se negó a brindar mayor información al pueblo sobre el proyecto del Tren Maya que pretende construir ahí. Es decir, la dependencia federal sigue sin precisar cuáles serían las afectaciones o beneficios de la obra en esa comunidad maya de Izamal.
Al encuentro asistieron poco más de 170 campesinos, por lo que no se cumplió el requisito para llevarse a cabo y de inmediato se mandó a una segunda convocatoria. Sin embargo, los presentes solicitaron al representante de Fonatur, Freddy Basulto, que abundara sobre el proyecto, porque hasta el momento se desconoce.
El funcionario se negó a dar mayor información, únicamente recalcó que ahí se levantaría una estación y vías nuevas del Tren Maya. Se excusó diciendo que no puede hablar al respecto por la veda electoral y recalcó que ese tema únicamente lo puede dialogar con los ejidatario porque se tratan de sus tierras.
“Se salió por la tangente, consideramos que no sólo tienen que hacer una asamblea ejidal. Se requiere una Consulta Previa, Libre e Informada con todos los pobladores de Kimbilá, no sólo con ejidatarios. Además, ninguna autoridad de Kimbilá participó en esa consulta chafa que hizo el Instituto Nacional de lo Pueblos Indígenas (INPI) en el 2019”, declaró Ezer May May, poblador y académico de esa comunidad.
El también historiador criticó el proceso que está implementando Fonatur, porque prácticamente quiere expropiar los terrenos antes de dar a conocer en qué consiste el proyecto, por lo que no está considerando la opinión de la población maya.
“Trae esa actitud de sólo verlo con los ejidatarios y que sólo ellos tienen derecho a decidir sobre sus tierras ejidales, nadie más. Pero no debe ser así, tienen que hacer una Consulta y que todos formen parte de ésta, que sea una decisión de la mayoría de la población de Kimbilá”, apuntó.
Ezer May lamentó que tanto la dependencia federal como las autoridades agrarias están difundiendo la idea de que los habitantes que exigen la Consulta en realidad quieren recibir dinero que se repartiría de la expropiación de las tierras, cuando en realidad no es así.
“Esa no es la intención, no queremos dinero. Será decisión del ejido cobrar por sus terrenos, pero que todo se haga dentro del proceso de la Consulta Previa, Libre e Informada, para que todos conozcamos el proyecto y lleguemos a un acuerdo. Que no se violenten los derechos de los pueblos originarios”, enfatizó.
El académico aclaró que el pueblo de Kimbilá no está planteando un «no rotundo» al Tren Maya, más bien quiere participar en el diseño del proyecto, que el gobierno federal actúe de buena fe, que le informe de qué se trata y que todo se lleve a acabo conforme a sus derechos humanos y de pueblo maya.
Por cierto, en la comunidad trascendió que Fonatur prometió pagar 4 mil pesos por ejidatario para que asistan a la asamblea, pero ni así consiguieron el quórum del 50 por ciento más uno. El padrón es de 568 y llegaron poco más de 170.
Cabe mencionar que las pobladoras y los pobladores de la comunidad que exigen la Consulta indígena aclararon que no pertenecen a ninguna otra agrupación, pero que sus posturas y comunicados de prensa suelen ser replicadas por diversos colectivos que apoyan su causa.