Piden que el feminicidio de la niña Ana Cristina no quede en el olvido
La familia lamentó que después de que la gente de Tahdziú reclamó justicia e incluso salió a las calles a protestar, el caso se quedó en el olvido. No cuentan con ninguna clase de apoyo del Municipio y no hay reparación del daño.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 16 de febrero del 2021.- Ana Cristina Gutiérrez Castillo tenía seis años de edad cuando fue víctima de feminicidio. A su madre, la señora María Paula Castillo, las palabras no le alcanzan para describir el vacío que dejó la pequeña en su vida.
“Pues yo recuerdo su sonrisa, si estuviera aquí ya habría crecido más y seguiría siendo la misma niña bonita de antes. Era una una niña traviesa, pero ya no está aquí con nosotros”, lamentó la mujer.
La familia de Ana Cristina vive en el municipio de Tahdziú, al sur del estado, y el 20 de agosto del 2018 todos los ojos del país voltearon a ver de nuevo a una de las poblaciones que también fue reconocida por ser de las más pobres de América Latina. Pero esta vez fue por la crueldad de un crimen.
Ana Cristina fue víctima de violencia sexual y física, no cometió ningún error, ni provocó a nadie. Ese día ella vestía un huipil blanco con detalles bordados y un listón azul en una manga, caminaba hacía su casa, se encontraba a menos de 80 metros de distancia cuando fue atacada.
El feminicida Carlos Felipe V.Y tenía 19 años cuando asesinó a la pequeña y el 23 de noviembre del 2019 fue sentenciado a 35 años de prisión en un procedimiento abreviado. Aunque de poco sirve que esté tras las rejas, esto no consuela a la María Castillo, nada le devolverá a su hija, cuyo cuerpo fue encontrado en el fondo de un pozo.
“La verdad no sé por qué tiene que salir a los 35 años, yo no le hice nada a ese muchacho, no sé por qué lo hizo, si los veía en la calle y me hablaban yo les respondía. Ya no está aquí la familia, no sé para dónde se fueron”, acotó.
La familia de Ana Cristina lamentó que después de que la gente de Tahdziú reclamó justicia e incluso salió a las calles a protestar, el caso se quedó en el olvido. No cuentan con ninguna clase de apoyo del Municipio y mucho menos de las instituciones.
Actualmente, a casi tres años del feminicidio de su hija, la familia se encuentra en medio de la burocracia para poder recibir la reparación del daño. En este trámite no logran avanzar debido a que el juez, que se encargó de llevar el caso, no ha entregado el expediente a la Comisión Ejecutiva Estatal de Víctimas (CEEAV).
Y la pandemia hizo más difícil su situación económica, por fortuna, pueden consumir los alimentos que cosechan como maíz y frijol. En ocasiones no tienen para pagar el recibo de energía eléctrica, pero gracias a que María sabe costurar logra juntar dinero y salir adelante.
Ana Cristina ya no está más en casa, pero le sobreviven sus cinco hermanitos, quienes son el motor de su mamá para salir adelante cada día.
“A veces me siento triste porque sé que no la volveré a ver, la pienso y me dan ganas de llorar por ella y después se me pasa. Las vecinas me dicen que no lo piense tanto porque me voy a enfermar y quién cuidará a mis demás niños”, explicó María Paula.
Promesa sin cumplir
El actual alcalde de Tahdziú, Pedro Yah Sabido firmó una carta compromiso a la familia, en la que se aseguró que la familia del feminicida nunca regresaría a vivir al municipio y que el predio que era su hogar pasaría a manos del Ayuntamiento y que, además, él gestionaría la construcción de una escuela con el nombre de Ana Cristina.
Llama la atención que, aunque no cumplió con su palabra, está impulsando a su esposa María Teresa Yervez Vera como candidata a la presidencia municipal.