A sus 9 años, Mayté quiere ser diseñadora de modas y emprendió su primer negocio
La niña originaria de Tzucacab confecciona y vende almohadas personalizadas. Tal vez mañana decida dedicarse a otra profesión, pero por ahora está convencida de ser diseñadora y ayudar a su familia.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 16 de febrero del 2021.- Con apenas nueve años de edad, Mayté Jazmín Euan Caamal se encuentra a un paso de cumplir su sueño de ser diseñadora de modas. La pequeña vive en el municipio de Tzucacab y lo que inició como un juego, ahora es un negocio serio. Ella confecciona y vende almohadas personalizadas.
Desde los 5 años aprendió a costurar con hilo y aguja, lo hacía para vestir a sus muñecas, pero el pasado 29 de enero, su mamá y papá le regalaron una máquina de costura de medio uso. En dos días aprendió a utilizarla y se le ocurrió que sería buena idea ganar su propio dinero.
“Mi tía me regaló una almohadita de osito y se me ocurrió hacerlo, me gusta mucho la costura. Y antes costuraba con aguja a mano la ropita de mis muñecas. Le diría a todas las niñas y niños que lo intenten, es fácil”, comentó Mayté.
El gusto de la pequeña por la costura no es un misterio, pues su papá Jhonny Euan es sastre desde los 15 años y su mamá lo ayuda. Hace poco, la pareja logró abrir una maquiladora que le da trabajo a cinco personas de la localidad.
Mayté siempre los veía trabajar, pero nunca imaginaron que realmente aspiraba a dedicarse a lo mismo.
“Desde que tenía 5 años quería su máquina y no la compramos antes porque era muy chica. Siempre ha visto que costuramos y se le metió la idea en su cabeza. Tiene sus moldes de muñeca que ella misma trazó en papel y luego los arma en ropa. Es un orgullo ver que a esta edad le gusta y le fascina la costura”, relató su mamá Teresa del Rocío Caamal.
Sin embargo, procura que la pequeña no descuide la escuela, por la mañana toma las clases a distancia y también tratan que le dedique una parte de su tiempo a jugar con sus primas y primos.
Con tan corta edad, tal vez mañana, Mayté decida dedicarse a otra profesión, pero por ahora está convencida de ser diseñadora de modas y ayudar a su familia.
Y su negocio tiene más éxito del esperado, en los casi 15 días que lleva, ya vendió 50 almohadas, las cuales tienen un costo de 50 pesos y 60 si el cliente desea personalizarlas con su nombre. Ambas opciones tienen un personaje estampado.
Entre risas, Mayté dijo que quiere enseñarles a sus primas a usar la máquina de costura para que pueda montar su propio taller exclusivo de niñas emprendedoras. «Lo que gano lo invierto para comprar más tela, me gusta más estar en la máquina que salir a jugar”, acotó la pequeña.