Su hija está rifando su propio vehículo para pagar la hospitalización, pues está ingresada desde diciembre. 

Por Claudia Arriaga.

Mérida, Yucatán, 11 de febrero del 2021.- El 31 de diciembre del año pasado, Lilia del Carmen Rosado Basto, de 56 años de edad, ingresó por Covid-19 a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Salió del cuadro infeccioso, pero al no mejorar su salud, su hija Zaira Alejandra Cervera Rosado decidió solicitar su alta voluntaria para hospitalizarla en el Centro de Especialidades Médicas del Sureste (CEM).

La decisión de Zaira se debió a que su madre necesitaba una traqueotomía por el tiempo que permaneció entubada. A su parecer, los médicos del IMSS no querían realizar el procedimiento.

“Los doctores me decían que ya ameritaba traqueotomía, que se tenía que programar, pero que era un tema administrativo. La programaron y finalmente dijeron que no estaba en condiciones. Me llamó la atención que no lo quisieron hacer, pero sí me dejaron trasladarla (al hospital privado). Mi mamá ya tenía un mes con el tubo”, explicó.

En el CEM, su madre mejoró notablemente, pero aún no puede respirar por sí misma y entre otras secuelas del coronavirus, se atrofiaron sus músculos, ya que permaneció sedada mucho tiempo en la UMAE. Al menos, actualmente, ya puede comunicarse con su hija. “Yo le hablo y ella me responde sí o no con la cabeza”, comentó Zaira.

La señora Lilia es una enfermera jubilada del hospital Juárez, que tenía todos los cuidados para evitar contagiarse. Zaira señaló que no salían de casa, no hacían o iban a reuniones, el contacto de la familia era su madre, ella y sus hijos.

“Es una situación en la que uno no quiere ver a su mamá, es muy doloroso, yo sé que muchas personas pasan por esto desgraciadamente. Es muy triste, da sentimiento y coraje ver a quienes no tienen esta conciencia de cuidado y hacen reuniones. Siempre pienso por qué le pasó eso a ella. Es horrible ingresar a tu familiar a un hospital público y no poder verlo, yo pasé un mes sin poder verla, lo único que recibía era una llamada de uno o dos minutos para explicarme su situación. Es angustiante vivir esperando esa llamada y no saber qué te van a decir”, lamentó. 

Actualmente, para poder pagar la estadía de su madre en el hospital organiza sorteos, de hecho, rifará su propio auto. Es importante mencionar que no sabe cuánto será el monto total de la cuenta, pues ahora la señora Lilia está en fase de recuperación.

*Si deseas ayudar con la compra de un número para el sorteo, puedes contactarla al celular 999 174 3726 o al Facebook como Zaira Cervera.