El racismo influye para que la lengua maya se extinga
En una década, aproximadamente 20 mil personas dejaron de hablar maya en Yucatán. Lamentablemente siguen vigentes esas ideas de que dicha lengua es inferior y que está asociada a la pobreza y a la ignorancia.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 9 de febrero de 2021.-En una década, aproximadamente 20 mil personas dejaron de hablar la lengua maya en Yucatán, por lo que de continuar con esta tendencia podría desaparecer en futuras generaciones. El racismo que sufre la población originaria influye de forma contundente en que la dejen de hablar en la cotidianidad.
A sus 30 años de edad, José Ángel Koyok Kú, integrante del colectivo Historiadores Mayas K´ajlay, está consciente de que hay un peligro de que la lengua que le heredaron sus antepasados desaparezca, pues no se está enseñando a las niñas y a los niños de las comunidades, mucho menos en Mérida, la capital. Además, los espacios para hablar maya están reducidos.
“No hay traductores en lo más básico, por ejemplo, en las instituciones de acceso a la justica. Cuando los pobladores acuden a los Tribunales o a la Procuraduría Agraria, no siempre hay funcionarios que los atiendan en su lengua. Sí ese es el panorama en las instituciones de gobierno, imagínate en la vida cotidiana”, señaló.
Como muchos otros jóvenes originarios de Halachó, municipio ubicado en el poniente de Yucatán, se encontraron con esa barrera en los centros educativos y laborales. “En las escuelas y empresas no hay espacios en los que nosotros nos podamos desenvolver en nuestro idioma, por eso continuará esa tendencia”, advirtió.
De acuerdo con el Censo de la Población y Vivienda 2020 del INEGI, 525 mil 92 habitantes hablan alguna lengua indígena en el estado, lo que representa el 23.7 por ciento de la población total. En proporción, este grupo disminuyó 5.9 por ciento en relación con el 2010, cuando se conformaba con 544 mil 927 personas.
Koyok Kú dijo que muchos esperaban esa tendencia a la baja, por lo que ya cuentan con datos duros para decir que existe el peligro de que la lengua maya desaparezca en las próximas generaciones. En ese sentido, recalcó que este problema es claramente un asunto de política lingüística, en el que la discriminación y el racismo son determinantes.
“Siguen vigentes esas ideas de que la lengua maya es inferior, que está asociada a la pobreza, a los campesinos. Estamos hablando de décadas de combate a las lenguas originarias por parte del Estado a través de la enseñanza del español en las escuelas”, sostuvo.
El historiador recalcó que la ideología lingüista del Estado-Nación las ha catalogado como dialectos, es decir, ni siquiera las consideran idiomas, y por lo tanto tienen que erradicarse. El maya está en peligro de desaparecer, indicó, como resultado de esas corrientes discriminatorias.
En ese mismo sentido, el profesor del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas Peninsular), Jesús Lizama Quijano, declaró que es evidente que la lengua maya estará en peligro de extinción en poco tiempo y que el racismo influye decididamente, sobre todo en el ámbito urbano y en los municipios en donde los pobladores indígenas son minoría.
Están expuestos a una situación de discriminación evidente, porque la lengua que se habla en todos los espacios es el español. En Mérida, ejemplificó, la maya no tiene cabida, a pesar de que históricamente ahí vive el mayor número de personas mayahablantes con respecto a otras localidades.
Explicó que si hablan la maya pueden sufrir burlas, discriminación y estigmas. Son ideas de los años post-revolucionarios, que con el paso del tiempo reforzaron la imagen del “indio” vinculado a valores negativos en la sociedad, como la pobreza o la ignorancia.
Lizama Quijano dijo que una cosa es que un poblador se identifique como maya, como indican censos anteriores, y otra muy distinta es que hable el idioma originario. Por eso es necesario avocarse a su enseñanza y su respeto, que la revalorización del maya se traduzca en que más gente la quiera hablar. De lo contrario, insistió, estaríamos en el umbral de una maya a punto de desaparecer.
Sobre este mismo punto, Koyok Kú precisó que actualmente hay esfuerzos de jóvenes y colectivos para revitalizar esta lengua originaria, pero lamentablemente no han encontrado respuestas. Dijo que sí hay lugares en donde se enseña la maya, pero no hay espacios para hablarlo.
Además, sostuvo, hace falta que se trabaje en programas de enseñanza que formen hablantes de la lengua maya, es decir, que adquieran un nivel realmente avanzado. (Foto de Lorenzo Hernández)