Agentes de la SSP “se confunden” y torturan a una mujer
Claudia fue detenida por policías sin uniforme, quienes la amenazaron con una pistola y la golpearon hasta que se desmayó.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 12 de enero del 2020.- La joven Claudia Ivett Barcenas Espinoza fue víctima de tortura y abuso policiaco. El pasado 16 de diciembre seis policías que no portaban uniforme la golpearon y trasladaron a la base de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ubicada en el periférico. En el lugar permaneció más de seis horas hasta que la liberaron, pues no había ninguna denuncia en su contra.
Se trató de una “confusión” de los elementos de la SSP, que tuvo secuelas físicas y emocionales en la vida de la joven y de su familia. Los propios agentes detonaron las agresión, pues llegaron a su casa a grabar y confrontaron a la mamá de Claudia, alegando que ese predio era ahora de su propiedad.
“Estaba en pijama aún, con una bata y pantuflas y salí a ver qué pasaba, les pregunté qué problema tenían. Ellos estaban con el auto encendido, me lo aventaron y me dieron con la fascia en la rodilla derecha para luego irse. Mi papá en ese momento fue por el auto y los seguimos, en tanto llamé al 911. En el camino nos encontramos con un policía y le pedí ayuda”, relató.
Minutos después con ayuda del policía, Claudia y su papá dieron con el vehículo del cual descendieron el chófer y el copiloto, quienes los amenazaron con un arma de fuego. “Les dije que no tenía miedo, que la usara. Yo estuve en la Armada no me dan miedo las armas”, señaló.
En tanto, otras dos personas que estaban en otro auto aparecieron en la escena y la tomaron de los brazos. En total, seis hombres la golpearon. Ella intentó luchar hasta que se desmayó y la subieron a la camioneta.
Cuando reaccionó, se percató que se había orinado por el miedo y el dolor. “Al despertar había una mujer conmigo adentro del vehículo, que me dijo ´tómatelo perra´”, señaló.
El oficial que la había apoyado durante la persecución de poco sirvió, Claudia recordó que le dieron una clave y solo se quedó parado observando. Hasta ese momento, los agentes no se habían identificado. Fue dentro del vehículo que le empezaron a cuestionar sobre «el paradero de las niñas» y entendió a quién buscaban.
En realidad, los oficiales buscaban a un hombre que tenía consigo a sus dos hijas, por quienes se había lanzado una Alerta Ámber.
“Se suscitó de un problema ajeno, un amigo de mi papá tiene un problema de custodia y lleva dos años viviendo con sus hijas, hasta ahora que lo buscan. Se refugió en mi casa con mi mamá y papá porque se habían metido a robar en su casa y nos pidió posada por miedo”, abundó la joven.
Claudia interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por las agresiones de los elementos adscritos a la SSP y se inició la carpeta de investigación 010453/2020. También se integró el acta G4/212/2020 en la Unidad de Investigación y Litigación Especializada en Delitos de Tortura del FGE, y dio parte a la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (Codhey)
Pero ella no fue la única afectada, su padre Ramón también fue golpeado, privado de su libertad y amenazado de muerte por los agentes ministeriales. Su caso quedó asentado en el acta UNATD-G1/ 010649/2020.