Largas filas en los accesos y baños del parador turístico, sin sana distancia ni medidas de higiene. Recomendaron cerrar los domingos, pero el INAH Yucatán no hizo caso por intereses económicos.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 8 de enero de 2021.- La zona arqueológica de Chichén Itzá se descontrola los domingos debido a la afluencia de miles de visitantes de todo el mundo, por lo que no se están respetando los protocolos sanitarios y aumenta el riesgo de contagios de Covid-19.

Así lo dio a conocer Daniel Vega Cepeda, secretario general del Sindicato Nacional Democrático de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura en Yucatán, quien hizo un llamado a las autoridades a tomar cartas en el asunto para evitar un brote en ese sitio.

Explicó que debido a que los domingos no se cobra la entrada a los turistas nacionales, llegan muchas más personas a Chichén, por lo que se forman largas filas sin sana distancia en las entradas y en los baños del parador turístico, además de que el personal que trabaja ahí no se da abasto para aplicar las medidas de higiene.

“Nos queda claro que no se están respetando las medidas sanitarias en Chichén, nadie cuida las sana distancia. ¡Prácticamente es barra libre!, ¡contágiense quien pueda!”, criticó.

Por ejemplo, tan solo el domingo pasado en el que se registró el incidente de una turista que se subió a la pirámide de El Castillo, se vendieron 8 mil boletos a visitantes extranjeros hasta la una de la tarde.

Vega Cepeda dijo que manifestaron su inconformidad a las autoridades locales y federales, pero hasta el momento no se ha resuelto la situación. Sólo obtuvieron respuesta de la Coordinación Nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que envió una recomendación a la delegación de Yucatán de que no abra Chichén los domingos.

“Le giró un oficio al director del Centro INAH en la entidad,  Eduardo López Calzada, para pedir cerrar esos días, toda vez que al ser gratuito el acceso para los mexicanos se rebasa la capacidad. Sin embargo, no hizo caso”, lamentó.

El secretario del sindicato aseguró que hay intereses económicos detrás, pues el Gobierno del Estado le cobra, a través del Patronato Cultur, 417 pesos a los extranjeros por ingresar y usar el parador turístico, mientras que el boleto del INAH es de 80.

“Prácticamente Calzada le está haciendo un favor al Gobierno del Estado, para que sigan habiendo ingresos por los boletos. Su supuesta solución fue hacer una taquilla alterna para desahogar el parador, pero de todos modos las filas son largas y no hay sana distancia, ni medidas de higiene”, apuntó.

Agregó que lo único que pide el sindicato es que Cultur envíe al personal suficiente para que pueda controlar los accesos, tenga mejor operatividad y así evitar contagios de Covid-19, tal y como lo hace en otros sitios como Uxmal, Dzibilchaltún, Izamal y Mayapán.

“Los boletos del Gobierno de Yucatán en Chichén Itzá son extremadamente carísimos, cuatro veces más de lo que cuesta el del INAH, por lo que tienen el dinero suficiente para pagarle a gente que controle los accesos”, señaló Vega Cepeda.

Agregó que el gremio también mandó sus observaciones al INAH sobre los artesanos que venden sus productos en ese sitio maya, pues tampoco están cumpliendo con las disposiciones de higiene y tienen contacto directo con los turistas.

“No hay control en las zonas arqueológicas y en los museos de Yucatán, como quedó claro con el caso de la turista que se subió a El Castillo y lo que pasó con los influencers hace unos meses. No existe un interés por parte de las autoridades de cuidar el patrimonio cultural, ni a los turistas y mucho menos a los trabajadores. Ojalá que ningún sitio arqueológico se convierta en una nota roja en el periódico”, advirtió.

Cultur ya está tomando medidas para evitar aglomeraciones

Al respecto, el director del Patronato Cultur, Mauricio Díaz Montalvo, declaró que desde que notaron el incremento de turistas en Chichén Itzá tomaron medidas para reforzar las disposiciones sanitarias en las entradas del parador turístico.

Para empezar, abrieron una entrada especial para turistas nacionales, y personal de la dependencia controla las filas con megáfonos para exhortar a los visitantes a que respeten la sana distancia.

Además, recordó que se rediseñó el parador para evitar que las personas que ingresen a Chichén no se crucen con los que van saliendo, y así evitar interacción entre ellos.

Díaz Montalvo señaló que junto con el INAH cuidan que se respete el aforo máximo que es del 30 por ciento, es decir, no pueden haber más de 3 mil personas al mismo tiempo en la zona arqueológica.

“Lo máximo que hemos tenido en un día completo es de 11 mil 945 personas, que fue el domingo 27 de diciembre, no hemos tenido más, por eso reforzamos la vigilancia”, aclaró.

El director de Cultur reconoció que no pensaban que Chichén se recuperara tan pronto en esta pandemia, pero la realidad es que hay jornadas de 3 mil a 5 mil visitantes.