Vendedores de comida exigen regresar a Mérida en Domingo
Son comerciantes semifijos que ofrecían marquesitas, elotes, papas y churros en las inmediaciones de la Plaza Grande, pero no les han permitido regresar.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 4 de enero del 2020.- Un grupo de 30 ambulantes protestó frente al Ayuntamiento de Mérida para exigir a las autoridades les permitan regresar a trabajar en el programa Mérida en Domingo, ya que su economía está severamente afectada en la actual pandemia.
Se trata de comerciantes semifijos que ofrecían marquesitas, elotes, papas, entre otros productos, en las inmediaciones de la Plaza Grande y que, a partir de la contingencia del Covid-19, fueron retirados. Lamentaron que a diferencia de los otros oferentes no se les permitió retornar.
“Hemos intentando hablar con el Secretario Municipal, Alejandro Ruz Castro, pero ha hecho caso omiso y la gente necesita trabajar, tiene que comer, sabemos que hay una pandemia, pero ni modos, todos están trabajando, menos nosotros. Abrieron el mercado de San Roque que es más grande que Mérida en Domingo y lo mismo estamos pidiendo hoy los comerciantes, trabajar un solo día”, explicó Carlos Ojeda Estrada, líder de la Asociación de Vendedores Ambulantes, Locatarios y Semifijos Benito Juárez.
Cabe mencionar que, desde el 6 de diciembre, regresó el programa Mérida en Domingo, pero dividido en sábado y domingo y con solo la mitad de los vendedores en cada día. Sin embargo, las autoridades municipales habían anticipado que los semifijos de comida no estaban contemplados, ya que corresponden a actividades en semáforo verde.
Desafortunadamente, para las y los comerciantes la situación ya es crítica. Por ejemplo, Jorge Antonio Díaz lleva más de 30 años ofreciendo churros y debido a que frenó la actividad por la pandemia, no puede pagar sus deudas.
“Mi esposa también sale a vender en las calles de casa en casa, apenas sale para los gastos, tenemos deudas y no hay el dinero para pagar”, señaló el comerciante.
Las y los vendedores admitieron que el Ayuntamiento de Mérida los apoyó con mil 500 pesos mensuales y una despensa al inicio de la contingencia. Aunque la cantidad era insuficiente para cubrir sus gastos, la aceptaron, pero ahora ya dejaron de recibir la ayuda y tampoco les permiten trabajar, por lo que insistirán en sus demandas hasta que sean escuchados.