Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 1 de diciembre del 2020.– El joven Osvaldo de Jesús Burgos Tzuc podrá continuar tomando clases en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), gracias a que el Juzgado Segundo de Distrito dictó una suspensión provisional para que se le restablezca su derecho a la educación en lo que se resuelve el juicio de amparo que promovió, pues la escuela no le aceptó sus documentos de inscripción.

El viacrucis de Osvaldo inició en octubre, luego de que se hiciera viral en redes sociales por señalar que realizó el trámite para subir sus documentos en la plataforma de internet de la UADY, pero no se los aceptaron, al parecer por inconvenientes tecnológicos. La Universidad no permitió que se subsanara esta inconsistencia y le negó su derecho de audiencia, a pesar de que aprobó el examen de admisión.

“Lo dan de baja sin notificarle previamente que había una irregularidad en su situación académica sobre unos papeles que supuestamente la universidad señala no se habían otorgado, pero sí los entregó.  Y de manera reiterada, acudió al plantel, pero no los atendieron o le intentaban regresar su dinero. El tema aquí no es monetario, sino respetar su derecho a la educación”, comentó el abogado René Ramírez Benitez, integrante del despacho Lexfor Abogados.

Cabe mencionar que Osvaldo acudió a las oficinas de la Facultad de Veterinaria con las pruebas de los intentos que realizó en el sistema para subir sus documentos. También quiso contactar por otras vías con la administración y el director de la carrera, pero nunca fue recibido.

Además, sobresale que dos días antes del problema con la plataforma, la UADY canceló la entrega presencial de los papeles, pero el joven previendo la situación, preparó sus documentos. 

Desafortunadamente, los problemas de conexión a internet y el corte de energía eléctrica en la comisaría en donde vive, Euán en Tixkokob, a consecuencia de los frecuentes fenómenos hidrometeorológicos, no abonaron a su favor. 

El abogado René Ramírez reiteró que la UADY debe ser consciente de maximizar bajo cualquier circunstancia extraordinaria el derecho a la educación y de escuchar a las y los estudiantes que podrían encontrarse en situaciones adversas. 

Lo que sigue para Osvaldo es la defensa por mantener sus sueños y la audiencia donde se defenderá para continuar en la carrera. 

“Nos preocupa, porque el principal objetivo es que no le priven de su derecho a la educación, pues en todo momento cumplió con las formalidades, convocatoria y requisitos y ya se le había reconocido como un alumno más de la UADY. No encontramos el hilo negro, solo hacemos se le respete”, apuntó René.

Entre la actuación de la Universidad, el joven fue expuesto a todos los medios de comunicación y opinión pública, ya que envió un comunicado en respuesta a su manifestación de Facebook. Lejos de buscar escucharlo, decidieron exhibirlo.

Osvaldo decidió ir al final por la vía legal, ya que desde el principio reiteró que podía probar que cumplió con los trámites. Para este joven, como cientos, es imposible pagar una carrera particular y dejará en manos de la justicia poder continuar el camino.