Con machete en mano, les destruyeron sus casas de tablas y cartón
Grupo de choque expulsó violentamente a personas que viven en un terreno irregular en El Roble Alborada.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 31 de octubre de 2020.- Poco después de la medianoche, un grupo de choque llegó a la colonia El Roble Alborada para desalojar con machetes y palos a las 21 familias que viven en un terreno de manera irregular. Además, con maquinaria pesada, derrumbaron sus endebles casas de tablas de madera, laminas, lonas y cartón.
Estas personas desconocidas llegaron a jalonear y golpear a los “paracaidistas”, asegurando que los mandó el dueño del terreno, porque supuestamente iba a tomar posesión del mismo este fin de semana.
Expulsaron de manera violenta a niñas, niños, mujeres embarazadas y demás habitantes del terreno, quienes durmieron bajo la lluvia en la calle, haciendo guardias a la espera del propietario para tratar de solucionar el problema, pero nunca llegó.
“Nos desalojaron sin una orden judicial, en plena pandemia de Covid-19, a pesar de que hay toque de queda en la ciudad”, lamentó uno de los afectados, de nombre Manuel Reyes.
“A mi hijo le rompieron la boca y a una señora que está embarazada la golpearon; como estaban muy violentos y tenían machetes, mejor nos salimos”, relató otro vecino, Ezequiel Gutiérrez.
Ya en la mañana, las personas afectadas protestaron en la vía pública, exhibiendo cartulinas en las que pedían justicia y bloquearon una de las calles del Roble Alborada, por lo que en cuestión de minutos llegó la Policía Estatal.
Se vivieron momentos de tensión, pues los desalojados y el grupo de choque se hicieron de palabras, mientras los uniformados intentaban mediar.
Como el dueño del terreno nunca llegó al sitio, los violentos sujetos se retiraron del lugar, sin que la Policía tomara cartas en el asunto, a pesar de las irregularidades.
Las 21 familias afectadas entraron de nuevo al terreno, pero sus casas de cartón y tablas de madera estaban totalmente destruidas, y sus pertenecías estaban tiradas en el suelo.
“Nosotros nos instalamos aquí hace dos años, trabajamos el terreno, lo limpiamos y desmontamos. Desde entonces, iniciamos un trámite con el Instituto de Vivienda de Yucatán (Ivey) para que nos puedan donar estas tierras, pero no hemos recibido respuesta. Ahora, ocurrió esto, intentaron desalojarnos con violencia”, explicó Manuel Reyes.