Ya se estaban secando por completo, sin embargo, con las nuevas lluvias, creció el nivel del agua en las mismas zonas afectadas. 

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 30 de octubre del 2020.- Las inundaciones del fraccionamiento Las Américas parecen no tener fin. Este viernes, de nueva cuenta las y los vecinos registraron encharcamientos de hasta 40 centímetros debido a las lluvias que trajo consigo el frente frío número nueve. 

Las calles empezaban a estar totalmente secas, sin embargo, desde ayer por la noche ya se podía ver como crecía el nivel del agua en las mismas zonas afectadas por los fenómenos hidrometeorológicos Cristóbal, Gamma y Delta. 

“Estas lluvias, que seguramente las autoridades dirá nuevamente que son totalmente atípicas, nos tienen con el alma en vilo, porque tenemos el agua a punto de entrar a las casas”, explicó Alejandro Yedaldaqui,  integrante del comité de vecinos del fraccionamiento.

Además, detalló que antes de estas lluvias le habían informado a las autoridades que las alcantarillas seguían inundadas y que los pozos pluviales estaban llenos. 

Preocupa que a pesar de estar en contacto con la constructora Sadasi, el Ayuntamiento de Mérida y la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay), no existe una respuesta de fondo al problema.

En tanto, la salud de las personas también se ve comprometida. “Lo peor de todo es que rebosan las alcantarillas con aguas negras que llegan a nuestros pies y muchos de los habitantes tampoco pueden usar los baños, se vuelve un círculo que parece no terminará y no tenemos repuesta de fondo por parte de nadie”, comentó Alejandro.

A pesar de las mesas de trabajo para atender lo urgente que era sacar el agua y lo importante, evitar que vuelva a suceder, las respuestas obtenidas se han quedado a medias. Las casas presentan daños estructurales: grietas, filtraciones, paredes llenas de moho y puertas inutilizables. 

Desafortunadamente, Sadasi les ha dicho que solo se hará cargo de quien aún tenga garantía de las viviendas, por lo que las personas que las compraron de contado desconocen cómo se resolverá esta situación o si tendrá un buen término.

Actualmente, ya hay pipas trabajando en algunas calles de Las Américas, pero de seguir este ritmo de lluvia, las y los vecinos temen pasarán otras semanas viviendo entre el agua.