¿Qué zonas conectarán las ciclovías de Mérida?
Se construirán un total de 71.7 kilómetros de vías para bicicletas en diferentes puntos de la ciudad.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 19 de octubre de 2020.-Para tener una movilidad urbana segura y sustentable en Mérida y su zona metropolitana, reducir los riesgos de contagios de Coronavirus, proteger la salud de los yucatecos y reactivar la economía, el gobernador Mauricio Vila Dosal presentó, en coordinación con el Ayuntamiento de esta ciudad, el Plan de Infraestructura de Ciclovías, con el que se construirán 71.7 kilómetros de ciclovías.
Estas nuevas vías permitirán que los yucatecos puedan trasladarse en distancias cortas en menor tiempo sin contaminar el medio ambiente y fomentando un estilo de vida saludable.
Para este proyecto se invertirán 111 millones de pesos, y la intención es generar una alternativa de movilidad más segura y saludable para los que transitan en bicicleta, con los más de 130 kilómetros de ciclovías articuladas que ahora se tendrá.
Vila sostuvo que nunca se ha hecho tanta infraestructura de ciclovías en un solo año como ahora con este Plan, el cual está pensado también en atender uno de los grandes retos que trajo esta pandemia, que ha sido reducir los riesgos de contagio en la movilidad social.
Recordó que en 2018, la Sedatu ubicó a Yucatán como uno de los estados con menor gasto público federal enfocado en infraestructura ciclista, ocupando la posición 19 a nivel nacional; y hoy, con esta nueva inversión, se pretende cambiar este panorama y que el estado ocupe los primeros lugares de México.
«Se trata de un plan integrador en el que estamos apostándole también a la intermodalidad en el transporte, fomentando una movilidad diversa, como, por ejemplo, el uso combinado de la bicicleta, el transporte público y los desplazamientos a pie. Con él se sentarán las bases de un Yucatán que le apuesta a una movilidad sustentable», afirmó Vila Dosal.
El gobernador aseveró que este proyecto vendrá a reordenar el espacio público, actualmente dominado por el transporte motorizado, brindándole mayor seguridad a quienes se desplazan a pie o por medio de la bicicleta, al tiempo que con la infraestructura ciclista generada por este, representará una oportunidad de ahorro para muchas familias, ya que al privilegiar el uso de la bicicleta se ahorran los gastos que genera un automóvil entre seguro, combustible, mantenimiento y también ahorros en el transporte público.
Puntualizó que este tipo proyectos genera algunas molestias temporales durante el periodo de su construcción, que en este caso será de noviembre de este año a finales de marzo del próximo, por lo que pidió a la población su apoyo para adoptar este Plan y recordar que es en beneficio de todos.
«Tenemos que tener espacios para el transporte público, para los peatones y para los ciclistas. Estas no son modas, son tendencias que nos ayudan a tener ciudades más sustentables. Tenemos que abrir nuestro panorama y dejar de ser negativos con todos estos planes que ayudan al medio ambiente, que fomentan de manera muy positiva las condiciones de salud de la población y tenemos que estar trabajando todos juntos para que esto funcione y resulte», finalizó.
Como parte de este esquema se intervendrán las Zonas Paseo de Montejo-Entronque Dzibilchaltún con 15 nuevos kilómetros que conectan con los 17 ya existentes, sumando así más de 30 kilómetros de ciclovía continua. Abarcará en calles dese el Remate de Paseo de Montejo hasta dicho entronque, pasando por Prolongación de Montejo y la Carretera de Progreso, además que conecta varias ciclovías existentes como la de Dzibilchaltún, Komchén y Temozón.
En la zona Norponiente de Mérida se edificarán 21.15 nuevos kilómetros, que más los 10 existentes actualmente, sumarán poco más de 30 kilómetros de ciclovía. Se intervendrán diversos puntos para conectar Francisco de Montejo, se pasará por la Glorieta de la Mestiza desde Periférico, las gasolineras gemelas, la avenida Canek, la calle 128 y la avenida Colón.
Mientras que, en las Zonas Norte de Mérida – Ucú, se construirán 15.5 kilómetros de ciclovía que vienen a sumarse a los 7.75 en existencia para tener poco más de 23 kilómetros en este punto. Ahí, se podrá conectar con ciclovías existentes en Caucel, Francisco de Montejo y la zona de fraccionamiento de Las Américas, de manera que se haga un circuito para acercarse a otros puntos.
Por último, en la Zona Sur de la ciudad se edificarán 20 nuevos kilómetros que se conectan a los 30 existentes, logrando un circuito de 50 kilómetros de vía segura para los ciclistas. Los puntos a considerarse en esta zona serán la calle 50 hasta X’matkuil, así como la vía 86 que bordea el aeropuerto. Aunado a ello, se conectará con ciclovías existentes como la de las comisarías de esta región.
Los tramos propuestos responden a una necesidad de conectividad en toda su extensión, incrementando el acceso a oportunidades de empleo y también a la “micromovilidad”, la cual abarca los trayectos cotidianos a nivel barrial para satisfacer las necesidades básicas en distancias cortas, que actualmente presenta un elevado uso del transporte privado para recorridos de menos de 5 minutos, con esto se pretende disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y la congestión vehicular por recorridos cortos.
Como parte de este proyecto, en algunos tramos se construirá el confinamiento para separar del carril de automóviles, mientras que en otros estará integrado a éste, pero con la debida señalización para que se respeten los espacios, todo ello dependerá de las calles a intervenirse.
Entre los beneficios en materia de movilidad urbana se encuentran entornos más seguros al ordenar y pacificar el tránsito de los vehículos privados, mayor capacidad de carga de las vialidades en términos de mover mayor número de personas y no de vehículos, contribuirá a reducir la congestión vehicular y mejora el flujo vehicular al tener un espacio exclusivo para el ciclista, se diversifica el uso del espacio vial, mejora el entorno del paisaje y habitabilidad de los espacios, reordena de forma más humana el espacio público actualmente dominado por el espacio al transporte motorizado, y se ofrece más y mejores formas de desplazarse en la ciudad.
En salud y combate al Covid-19, caminar y andar en bicicleta han sido recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como alternativas de movilidad de bajo riesgo de contagio; es una opción de movilidad viable para enfrentar la creciente percepción de vulnerabilidad que puede incrementar el uso del vehículo privado, generando mayores congestionamientos; permite la sana distancia al ser un transporte individual al aire libre; y las personas que se trasladan en bici tienen mucho menos riesgo de padecer o morir por enfermedades del corazón; así como de desarrollar y morir por cáncer.