Indignante, fueron grabadas mientras usaban el baño de un restaurante
Pese a que entregaron el teléfono y detuvieron al agresor, las mujeres fueron “peloteadas” en la Fiscalía y sus declaraciones fueron tomadas en calidad de testigos, no como víctimas.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 24 de septiembre del 2020.- Christy Vianey Gil Gardeña fue grabada mientras usaba el baño de un restaurante en Mérida, pero ella no fue la única víctima. En el celular del agresor encontraron al menos dos videos más de 57 minutos, en el que aparecían todas las personas que usaron el sanitario mixto del establecimiento, en su mayoría mujeres.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes. Ella relató que luego de caminar junto con una amiga por horas decidieron ir a comer algo y descansar antes de regresar a casa. Estaban en el restaurante cuando de pronto una mujer que había llegado diez minutos antes en compañía de una niña y otras mujeres, salió gritando en la zona de los comensales.
“Nos decía que nos fuéramos, no entendía qué había pasado, la señora estaba pálida. En un momento, entre su desesperación y enojo, se estaba desvaneciendo; nos acercamos para intentar tranquilizarla y le pedimos a la persona que atendía el lugar que llame al encargado. Ya más calmada nos dijo que grabaron a su hija en el baño”, contó indignada.
Christy Vianey y su amiga usaron el baño antes que la pequeña, por lo que no entendían cómo era posible. La madre les explicó que su hija de nueve años encontró el celular escondido entre los tubos del lavabo y la loseta. “Tú te sentabas en el inodoro y veías la losa que ocultaba la tubería, pero la niña al estar más pequeña se dio cuenta de que el teléfono estaba colocado”, explicó.
Preocupada, Christy le pidió a la señora si podía ver el video. Al principio se rehusó porque no quería exhibir a su hija desnuda, pero finalmente accedió a retroceder la grabación en presencia de las dos jóvenes y fue ahí cuando se percataron de que todas aparecían.
Reconocer al perpetrador de este delito no fue difícil, pues había grabado sus tenis mientras colocaba el celular en el baño. Se trataba de un empleado del lugar. Por fortuna, la encargada y el dueño dieron todas las facilidades para proceder en contra de él, e incluso se ofrecieron a llamar a la Policía.
“En los video se ve clarito todo, yo tenía un jumper y al hacer pis me tuve que quitar todo, aparecían las hermanas de la señora, yo y la niña. El dueño salió y dijo que estaba apenado por lo que pasó y ya había hablado con la única persona que pudo haber hecho esto y admitió haber colocado el celular”, comentó Christy.
Mientras llegaba la Policía, las dos jóvenes esperaban afuera por si el sujeto intentaba escapar. Y cuando se procedió al arresto, la madre de la menor grabó el hecho y también documentó el instante en que entregó el celular haciendo énfasis en que se investigue y no se difundan las imágenes.
Posteriormente, la madre de la niña, sus hermanas y las dos jóvenes acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) a interponer la denuncia. Para su sorpresa, todas las mujeres, excepto la menor, serían consideradas como testigos, no víctimas. “Recomendaron que salga como testigo porque ya tenían al chico ahí y era para que procediera más rápido”, señaló Christy.
Además, al llegar a la FGE las “pelotearon” de área porque los agentes no sabían a quién le correspondía tomar la denuncia. El primer acercamiento fue difícil, pues les dijeron que por los derechos del detenido, aunque hayan entregado el celular, no podían checarlo porque es propiedad privada.
Otra agente, en cambio, le comentó a Christy que la denuncia fue calificada como delito de invasión a la privacidad y que existía la posibilidad de que ella también denunciara como agraviada. Sin embargo, no tiene claro cómo sería el proceso y tampoco le explicaron más del tema.
La joven decidió mantener el nombre del restaurante en privado debido a que colaboraron para entregar al responsable de invadir la intimidad de ella y otras mujeres.