María y Alonso, a punto de perder su hogar por confiar en la vecina
Pidieron un préstamo por 8 mil pesos, pero fueron engañados; les hicieron firmar unos documentos y ahora corren el riesgo de perder su patrimonio.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 8 de septiembre del 2020.- En el 2002,María Candelaria Chab Padilla y su esposo Alonso Puc Bacab perdieron su casa por el huracán Isidoro, se trataba de una humilde vivienda construida con tablones en la colonia San José Tecoh Sur. Por fortuna, gracias al programa del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) pudieron reconstruir su hogar.
Lamentablemente, ocho años después y con la ilusión de hacer mejoras a la casa, acudieron a pedir prestado 8 mil pesos a su vecina Marcela Kumul, en quien confiaron plenamente, al grado que no leyeron las hojas que firmaron. Se trataba de un engaño, un contrato de mutuo con interés y garantía hipotecaria, y ahora están a punto de perderlo todo.
“Firmamos unos documentos, pero no lo leímos porque teníamos confianza en las personas y cuando le quisimos regresar el dinero, no lo agarró y luego supe que nos cobraba más de lo que nos dio. Fui con ella a hablar y me dijo que no tenía nada que decirme, que hable con su licenciado”, relató doña María.
En el 2018, la señora Marcela Kumul inició un juicio en contra de Alonso, el cual se llevó a cabo con total desventaja, pues él no tenía los recursos para acceder a una buena defensa legal.
Sin embargo, ya a punto de finalizar, el juez se percató de que María nunca fue notificada y al estar casados por bienes mancomunados, era necesario cumplir con el trámite. Esto les dio una oportunidad de luchar por su patrimonio.
Cabe mencionar que, entre los engaños de Marcela para entregarles los 8 mil pesos, la hoja firmada estipulaba un pago de 80 mil pesos en seis meses y como nunca se cubrió, los intereses aumentaron a 120 mil. A pesar de que en dos ocasiones esta pareja de abuelitos acudió a regresarle su dinero, no se los aceptó.
“Yo lo pienso mucho porque con mucho sacrificio hemos hecho esta casa, si yo me hubiera negado a pagar lo entendería, pero si no lo hice”, dijo María.
La mujer fue notificada en agosto y acudió a buscar ayuda a la Defensoría Jurídica del Estado de Yucatán, pero al llegar, a tan solo un día de que venza el plazo de respuesta, el apoyo le fue negado.
La situación de esta pareja no es fácil, Alonso recibe una pensión parcial de 975 pesos, debido a que sufrió una descarga eléctrica y fue diagnosticado con discapacidad psicomotora. María se encarga de cuidarlo y en la casa viven sus dos hijos, entre todos se apoyan para salir adelante.
María y Alonso aún conservan la esperanza de no tener que perder su hogar por haber confiado en una vecina, quien pensaban era su amiga.